El asunto sigue pendiente de otro proceso, de tipo penal, contra el director de Calidade

La Voz

DUMBRÍA

Su decisión de cambiar los 2,23 metros por segundo de la anterior directiva por una «cascada estándar» fue para la Fiscalía, que pide para él año y medio de cárcel, «totalmente injustificada»

02 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Al margen de este proceso de índole administrativo que llegó hasta el Supremo, la eliminación del caudal ecológico en la cascada de O Ézaro sigue pendiente de otro procedimiento judicial, en este caso por la vía penal, contra el que era director general de Calidade e Avaliación Ambiental de la Xunta, Francisco Pan-Montojo González. Su decisión de cambiar los 2,23 metros por segundo de la anterior directiva por una «cascada estándar» fue para la Fiscalía, que pide para él año y medio de cárcel, «totalmente injustificada, porque no tenía competencias para adoptarla y, además, omitió trámites esenciales lo que «ha producido afectaciones significativas del río».

En este proceso los tribunales le impusieron a la empresa un aval de 8,5 millones de euros, como partícipe a título lucrativo. La mayor parte de esa cantidad, que está pendiente de que sentencia, responde a los beneficios obtenidos con el agua utilizada de más entre diciembre del 2004 y marzo del 2011.