El presidente afirma, a pregunta del BNG, que estará con la ley y con los trabajadores
23 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, que regresó ayer a la sesión de control del Parlamento después de unos días de permiso por paternidad, aseguró, a pregunta de la portavoz del BNG, Ana Pontón, que la empresa Ferroatlántica «nada concretou á Xunta de Galicia», en relación con la venta de sus centrales hidroeléctricas del Xallas y el Grande, que sí ha comunicado a los reguladores bursátiles.
En cualquier caso, el presidente reiteró que el único planteamiento de su gobierno respecto a este asunto es «a lei, o interese público e os traballadores. Eses son os tres compromisos da Xunta de Galicia e, polo tanto, que os traballadores de Cee, os traballadores de Dumbría, os traballadores da Costa da Morte e os traballadores de Sabón saiban que ese é o compromiso non só do goberno senón de presidente».
Estas afirmaciones taxativas de Feijoo llegaron después de que Pontón le instase a pronunciarse «sen sombra de dúbida» en contra de la venta de las centrales y de la segregación de actividades de la empresa del Grupo Villar Mir, integrada en la multinacional Ferroglobe. Señaló que permitir esta operación supondría «literalmente a acta de defunción de 284 empregos na Costa da Morte» porque «sen esas concesións a empresa no é viable e pecharía as plantas de Cee e Dumbría». Además, la líder del BNG le dijo al presidente que no se cree que desconozca la operación, cuando la compañía la registró en un comunicado a los mercados internacionales, fechado en Londres el día 1 de febrero.
Este no fue el único asunto relativo al conflicto que se abordó ayer en la cámara autonómica, ya que el Parlamento, con la abstención del BNG y el voto favorable del resto de grupos, aprobó una proposición no de ley del PSOE, enmendada en comisión por el PP para eliminar del texto la prohibición expresa de la venta de las centrales.
Todo ello en presencia de representantes del comité, que tuvieron ocasión de hablar en los pasillos con los portavoces de todos los grupos y con el propio Feijoo durante casi media hora. Eso sí, reiteraron que solo están dispuestos a negociar todo excepto la venta y la segregación.