La crisis de la constructora Isolux retrasa las minicentrales del Xallas

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

DUMBRÍA

a. l.

Ferroatlántica confía en activar la primera en dos meses pese a las dificultades

28 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La situación financiera de la constructora Isolux Corsán, a la que la empresa Ferroatlántica le había adjudicado las obras de repotenciación de sus centrales hidroeléctricas en el río Xallas, le ha afectado directamente a estas infraestructuras, que ya debían estar en funcionamiento y que ahora sumarán, como mínimo, varios meses más de retraso.

Según explicó el director general para la zona noroeste de Ferroatlántica, Carlos Oliete, que tampoco quiere entrar en demasiados detalles porque señala que se trata de relaciones empresariales confidenciales, la compañía ha decidido rescindir el contrato con Isolux debido a los incumplimientos registrados.

Pese a las dificultades, Oliete señala que piensan poner en marcha la primera de estas minicentrales, la de Ponte Olveira II, que «está prácticamente terminada» en un plazo aproximado de dos meses, porque, en este caso concreto, lo que falta es más bien completar procedimientos burocráticos que obra en sí. Las otras dos tendrán un recorrido diferente: Novo Castrelo la asumirá previsiblemente la propia empresa, mientras que Fervenza, la que tiene un grado de ejecución más bajo, podría salir de nuevo a concurso para que sea otra constructora la que se encargue de finalizarla.

Esta intervención, la más grande de capital privado que hay en marcha en la Costa da Morte, con un presupuesto que se acerca a los 30 millones de euros, acumula ya unos retrasos importantes, con lo que eso supone en cuanto a energía dejada de producir, puesto que la previsión inicial era que Ponte Olveira estuviese en marcha en el mes de enero, Novo Castrelo en marzo y Fervenza en este mes de junio.

Demoras

Dichas demoras traen otros problemas asociados, porque Ferroatlántica se ha comprometido a reponer los caminos en Dumbría y Mazaricos afectados por las propias obras y por el tránsito de maquinaria. Aunque el compromiso se mantiene, han empezado a sucederse las quejas de los vecinos que usan esas vías de comunicación.

También el propio entorno del río muestra todavía la situación incompleta de los trabajos. Aunque el cauce en sí no se ha visto afectado con nuevas presas, como ha repetido la compañía y espacios emblemáticos como la Devesa de Anllares no han sufrido alteración, sí se ven túneles, canalizaciones y construcciones que, en algunas zonas, están sin terminar. En cuanto se concluyan, y una vez superados esos períodos de prueba -el primero podría iniciarse en agosto- la capacidad de producción de los centrales del Xallas debería incrementarse entre un 12 y un 17 %, reduciendo así en miles de toneladas las emisiones de gases contaminantes que generaría la misma producción con combustibles fósiles.

Sin embargo, las más afectadas en todo este proceso son las subcontratas, en algunos casos pequeñas empresas, entre las que hay firmas de grúas, topografía, túneles, constructoras,..., muchas de ellas de la zona, a las que se les adeudan muchos cientos de miles de euros y que tienen verdaderos problemas para subsistir.