Dumbría venció frío y lluvia con un intenso y muy reñido concurso

S. G. Rial, P. Blanco CARBALLO / LA VOZ

DUMBRÍA

Participaron finalmente quince comparsas, más que nunca. El certamen, multitudinario, duró unas cuatro horas

08 feb 2016 . Actualizado a las 13:15 h.

Insistieron en ello desde el jurado, y mucho: la cosa estuvo reñidísima en el entroido organizado por el Concello de Dumbría y celebrado ayer por la tarde-noche. Nada menos que cuatro horas de intenso espectáculo que retaron a frío y lluvia (incesante) y que, pese a todo, fueron seguidas por un público multitudinario. El desfile, que este año iba a ser más largo de lo habitual, no pudo llevarse a cabo precisamente por el mal tiempo, y ello impidió que algunas de las agrupaciones que acudieron pudiesen lucir mejor sus recursos, pero pese a ello no amainaron los ánimos ni las ganas. Finalmente, fueron 15 (y no 17, como estaba previsto) las comparsas participantes. Más que nunca, y eso es algo que marca un antes y un después en Dumbría, un municipio con poco más de 3.000 habitantes. Ya está consolidado, seguro, como referencia en el carnaval local.

Los premios

Tras la deliberación del jurado, la comparsa Lirex, a última aldea (de) gala -de Lires, Cee- se alzó con el primer premio: 1.000 euros a repartir entre 60 participantes. En segundo lugar quedó Buxantes Calidade, con 30 integrantes, y su muy diverso espectáculo, aunque focalizado en La bella y la bestia: se llevaron a casa 500 euros. El tercer puesto, para una comparsa con 21 participantes, la de Gures, con su particular representación de Titanic que les hizo merecedores de 300 euros. En cualquier caso, reseñan desde el jurado, la cosa estuvo muy ajustada. Asimismo, hubo un premio individual, para O neno do sobre (150 euros). Es la misma cantidad que se llevaron también todas las comparsas participantes, como ayuda por el esfuerzo y por estar presentes. Los integrantes de las formaciones llegaron desde Camelle, Buxantes, Cee, Camariñas, Oleiros, Noia, Fisterra, Baíñas, Negreira, Lires, Traba de Laxe o Gures. De hecho, destaca particularmente el caso de la parroquia vimiancesa de Baíñas: participaron dos comparsas en Dumbría de esa localidad e incluso podrían ser más, porque una de las que falló era de ahí (la otra, de Laxe). Sumando los participantes en las quince comparsas, son nada menos que 400 personas disfrazadas y subiéndose al escenario. A mayores de ellos, por supuesto, el público: en el espacio habilitado poco más habría podido caber.

Raúl González ejerció de presentador-animador, como viene haciendo desde el inicio, hace ya más de tres lustros, y con buenos resultados. Este año, el humor corrió a cargo de Federico Pérez y, también, de lo que iba ofreciendo cada comparsa. Hubo variedad temática y también de preparación, así como casos curiosos. Uno, el de las Damas y Galáns de Traba de Laxe que, además de recuperar prendas de antaño, hicieron lo mismo con aquellas coplas de ligar que aún no son tan antiguas. Harry Potter, Star Wars, palilleiras, alusiones a la propia Dumbría y a sus políticos (sobre todo, al alcalde, José Manuel Pequeño)... No faltó de nada, como suele pasar en estos certámenes, prolíficos en variedad. Música y bailes en directo completaron a los disfraces. Abundaron asimismo los individuales, que fueron quince.

Imaginación e ingenio destacaron en Dumbría y triunfaron, sin duda, sobre el temporal anunciado. Ahora, ya a resguardo, toca prepararse para la próxima.