El aspecto del maíz y la patata anuncia un año récord en cuanto a cosechas

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CORISTANCO

BASILIO BELLO

Los productores de tubérculo ya cuentan con un incremento próximo al 40 %

26 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No hace falta ser un experto. Basta con mirar al campo para ver que dos de los principales cultivos para la economía agraria de la zona, el maíz forrajero para alimento de las vacas y la patata, en la zona de Coristanco y su entorno, presentan un aspecto verdaderamente envidiable. Y lo confirman los propios productores, entre los que se respira optimismo y expectativas muy altas sobre el resultado final de la campaña.

El refranero está cargado de expresiones que llaman a la cautela tanto en cuanto los cultivos no están en el hórreo en el granero o donde corresponda, pero mucho tendrían que torcerse las cosas para que en algo más de un mes, cuando la recolección esté a pleno rendimiento, haya que hablar de datos peores que los del año pasado.

El presidente de Coreber, Jesús Mato, señala que «a pinta é moi, moi boa», especialmente en el maíz de ciclo largo, que es el pensado para estar más tiempo en el terreno y se siembra en abril, ya que las plantas han alcanzado una altura verdaderamente espectacular, con lo que ahora queda esperar que la formación de las espigas, donde está el grueso de su capacidad alimenticia, acompañe. «Aínda os ciclos máis cortos, que se botan en maio ou por aí, veñen moi ben, así que somos optimistas porque para nós o millo éo todo. É onde se quita a maior parte de materia seca, almidóns e demais, que nos permite ter esta cantidade de vacas, senón, nin a metade», detalla Mato, que ya confía que esta abundancia les pueda permitir un año más relajado en cuanto a importación de cereales y otros productos de alimentación animal, que es lo que verdaderamente lastra sus resultados.

Juan Carlos García, productor de patata de Coristanco, técnico y sindicalista, señala que en el caso de los tubérculos las impresiones son muy parecidas y califica el año como «mui interesante» porque hubo facilidades para la siembra, el control de las plagas y enfermedades apenas necesitó intervención ni grandes gastos en fitosanitarios, con lo que solo queda recoger. Eso sí, advierte contra la euforia o la despreocupación que pueda generar este clima tan positivo porque todavía existe riesgo de «mildiu tardío, que pode pasar ao tubérculo» y de «alternalia, que non lle afecta á pataca, pero si que merma a produción». A partir de ahí solo queda preocuparse por la lluvia a la hora de recoger, porque puede complicar la tarea, pero sería muy difícil que llegase al punto de tener que dejar la cosecha en la tierra.

«Polos produtores cos que falei o panorama é moi positivo e calcúlase que podemos estar un 40 % por enriba do ano pasado. Así que, a nivel agronómico quedaríame con este 2017 e a nivel económico co 2016. Se conseguísemos xuntar todo e manter os prezos xa sería a cuadratura do círculo», concluye.