De aquel temporal, estos lodos

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CRÓNICA CIUDADANA

CORISTANCO

19 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La sociedad, por lo general, es tremendamente reacia a que le hablen de números. Como si se tratase de una alergia. Es hablar de deuda, estadísticas, tasas y números rojos y la gente desconecta. Pasa página a la misma velocidad que Messi casca una falta directa al portero rival. Y si ese déficit afecta a los concellos en los que residen, más todavía. Los vecinos tienen esa especie de percepción de que tienen que ser los alcaldes que los representan los que apoquinen con el marrón, que para eso cobran religiosamente cada mes.

Ahora bien, cuando vienen las espectaculares subidas de la contribución (y eso en Coristanco, por desgracia, ocurre mucho), el recibo del impuesto de circulación, o les deniegan una mísera ayuda para las fiestas parroquiales, las actividades de las asociaciones o la organización de un viaje, es cuando estos, que antes pasaban página con rapidez, se echan ahora las manos a la cabeza y alguno que otro se acuerda del alcalde de turno.

Y en gran medida, estos lodos recogidos ahora en forma de subidas de tasas y demás gravámenes, vienen derivados de aquellas tormentas, económicas, ocurridas hace casi cinco años. Y es que hace un lustro, nueve concellos de la Costa da Morte se acogieron a un plan de ajuste. En pocas palabras y resumiendo, significa que el ministro Montoro adelantaba el dinero que hiciera falta al ayuntamiento que lo solicitara para que pagara a sus proveedores. A cambio había que apretarse el cinturón hasta el 2022. En algunos casos el estrangulamiento abdominal provocado por este cinturón dejó sin oxígenos a varios concellos de la zona, que todavía continúan con el dolor de semejante apretón.

Ponteceso, Coristanco y Laxe fueron los que más dinero pidieron por adelantado al ministro Montoro en el 2012. Fueron 1,8, 17, y 1,1 millones de euros, respectivamente. Pues bien, casi cinco años después, los tres concellos continúan asfixiados por una deuda que no para de crecer. Tienen que pedir informes a intervención hasta para comprar una escoba.

Y en esas andan los actuales gobiernos. Lidiando con una deuda que, a gran parte de los vecinos, no parece preocuparles, mientras que tratan de contener un déficit que se pega a las arcas municipales como una garrapata sedienta de sangre.

La Diputación anunció un nuevo programa. Tiene nombre de canal televisivo: el POS Plus. Un plan al que se pueden acoger aquellos concellos empufados hasta las trancas. La única condición es que de la cuantía recibida, como mínimo el 75 %, hay que destinarla al pago de facturas a proveedores. ¿Pero no estaban al día las cuentas en el 2012? Al parecer no. Algunas facturas quedaron guardadas en el cajón del olvido. Luego vendrán más recortes, más subidas de tasas e impuestos y el nombre del alcalde saldrá a la palestra. Y no para bien precisamente.