Castriz, el despegue económico en una parroquia rural

EMILIO FORJÁN SANTA COMBA / LA VOZ

CORISTANCO

Parroquia vinculada a Bergantiños, tiene un amplio tejido empresarial y una pujante actividad vinculada al turismo

04 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Que el rural también puede tener un futuro prometedor lo demuestran parroquias como Castriz, la segunda entidad de población del municipio de Santa Comba, tras la capital, con un censo de 836 vecinos. Uno de ellos cree que si regresasen los emigrantes «seguramente seriamos -indica- máis de mil persoas», pues tiene 16 lugares, de ahí su dispersión. Desde siempre está muy vinculada a Bergantiños y, gracias al fútbol, también a la Costa da Morte, con el equipo en la Liga da Costa desde hace muchos años (fue fundado en el 92). Buena parte de su territorio limita con Coristanco.

Castriz, que es la segunda parroquia más extensa, con dieciocho kilómetros cuadrados, posee un destacado tejido empresarial y de emprendedores: siete firmas de construcción, dos de excavaciones, cuatro de fontanería, tres de electricidad, dos almacenes de material de construcción, cuatro ganaderías entre las más potentes del municipio, una gasolinera, una empresa de mármoles, un club de vuelo, cuatro bares, un restaurante y una casa de turismo rural. Además, tiene un colegio, un pabellón deportivo y campo de fútbol de hierba artificial donde juega el Castriz.

Xosé Calvo es agente forestal y hace un año vio hecho realidad un sueño personal: «Quería rehabilitar a casa onde eu nacín e, tamén a miña avoa, a quen lle fixen a promesa de reformala», por lo que desde el año 2002 se puso manos a la obra, pues no quería otro lugar. A Casa do Ghabino -como es conocida su familia-, abrió sus puertas en julio del 2015 convirtiéndose en el primer alojamiento rural de Santa Comba.

Afirma Xosé Calvo que los huéspedes quedan «sorprendidos» de las alternativas que les ofrece Castriz. Andalucía y Murcia, son las procedencias más habituales. Les recomienda que conozcan Castriz «porque é un sitio onde podes vivir a experiencia do rural, pero con todo tipo de servizos». Un ejemplo es el tapeo que se estila los domingos, «con callos no Catalino e o Xallas, ou as fabas de Lourenzá no bar Sexto», un clásico. Calvo asegura que el ochenta por ciento de sus huéspedes, el último día de su estancia no dudan en comprar la comida en el restaurante Europa.

 

«El bautismo de vuelo te acerca a la costa de Razo». El club de vuelo Cambre es uno de los servicios más exclusivos de Castriz. Funciona los fines de semana, previa reserva (Tfno. 651 089 323). Por 45 euros se puede volar durante quince minutos, aunque por 60 existe el llamado bautismo de vuelo: durante media hora acercan a los usuarios a la espectacular costa carballesa de Razo. fotos Forxán

 

«Hai moito ambiente as fins de semana». El bar Catalino, en la carretera a Coristanco, es el más dinámico de Castriz. Es un punto de encuentro y todos los viernes hay churrasco de tapa, y callos los domingos. Parada obligada de los equipos de fútbol. Nerea Vázquez, camarera del Catalino, afirma que en Castriz «hai moito ambiente, para ser una parroquia».

 

«É un soño persoal que lle prometín a miña avoa». Casa do Ghabino es una casa familiar con más de 110 años de historia y que ha sido reformada guardando las líneas arquitectónicas. Tiene tres habitaciones con cama de matrimonio y una con dos literas. Su propietario es Xosé Calvo, quien explica que con esta casa cumple un sueño que le prometió a su abuela.

 

«Joya natural y nacimiento del Xallas». El lugar más visitado de Santa Comba es la fervenza del río Mira. Allí se dice que es el nacimiento del Xallas y que fueron los jóvenes de Castriz quienes iniciaron su rehabilitación. Es un destino en auge y lo saben bien en el restaurante Europa.