Sheila Outeiro, nacida en Baldaio (Carballo), y Venancio Barca, de Coristanco, contrajeron matrimonio en noviembre
14 feb 2016 . Actualizado a las 10:49 h.Para Sheila Outeiro, nacida en Baldaio (Carballo), y para Venancio Barca, de Coristanco, este será su primer San Valentín de casados. «Foi algo moi íntimo e pasámolo moi ben», recuerda Sheila sobre la ceremonia que celebraron, el pasado mes de noviembre. Llevan, por tanto, unos tres meses casados. Entonces ya tenían a su pequeña Vera con ellos: cumplirá un año el próximo mes de marzo. ¡Qué mejor presencia en la boda que esa! «Empezamos ao revés, como se soe dicir», bromea. Sheila y Venancio son el ejemplo de esas parejas que no le conceden gran importancia al San Valentín, a este 14 de febrero teñido de rojo e inundado de corazones. Es, más o menos, como otro día cualquiera: «Nós non o celebramos. Igual é que o do romanticismo non é que vaia moito con nós», ríe. No es que la cosa haya cambiado ahora que están casados, sino que antes, de solteros, y llevan «bastante tempo» juntos, tampoco lo hacían. El amor, como concuerda, es cosa de todo el año. Tampoco ha notado Sheila cambio alguno a partir de la ceremonia con respecto a antes: «Todo sigue igual, como xa viviamos xuntos...». Lejos de su tierra, a 1.000 kilómetros de ella, dicen que vuelven siempre que pueden. A ambos les quedan además los recuerdos de las bellas imágenes que se tomaron en torno a una o dos semanas antes de la boda, en la playa de Baldaio.