Por los 38 jóvenes muertos en la comarca de Bergantiños

La Voz TRIBUNA ABIERTA

CORISTANCO

11 nov 2015 . Actualizado a las 10:03 h.

Ha sido desmantelada por la Guardia Civil una red de venta de droga en nuestra comarca, integrada por dos clanes: uno ubicado en O Carrizal (Coristanco), comandado por la conocida «Vieja de Neaño», y el otro, en Xoane, en el que estaba al frente un integrante del Clan de la Tula. Se trata de los puntos de comercialización más importantes que existen en nuestra zona y que tenían un alcance de grandes proporciones, sobre todo el ubicado en O Carrizal, en el cual se le incautaron de 7 kilogramos de varias drogas y era uno de los más importantes de Galicia en cuanto a heroína y usuarios se refiere.

Se trata de una importantísima operación contra el narcotráfico. Muy complicada, laboriosa y compleja que al final dio este resultado positivo debido al tesón de los agentes de la Guardia Civil. En estos dos focos de venta de droga intervenían varias ramificaciones, toda vez que lo componían personas de Carballo, Coristanco, Cee, Fisterra, Tordoia y Cabana, que se saldó con 7 detenidos, de los cuales cinco ingresaron en prisión y los otros dos quedaron libres con cargos a la espera de juicio.

El punto negro de toda esta operación lo puso la Justicia, al no decretar prisión para los otros dos encausados toda vez que se trata de personas con amplio historial en estos hechos delictivos y no se entiende como salieron de rositas. Sería también interesante que toda esta gentuza cuando salga en los medios de comunicación por haber sido detenidos por narcotráfico, la Justicia facilitara los nombres y los apellidos porque, a veces, estamos conviviendo con esa gente que está envenenando a los jóvenes y se hacen ricos a su costa.

Para justificar esta indignación basta con decir que solamente en la comarca de Bergantiños la Asociación Antidroga Vieiro lleva contabilizadas 38 muertes de jóvenes relacionados con las drogas. Por ello, la gente que vende esa clase de muerte no merece compasión alguna y debe aplicársele la ley con el máximo rigor y debe ir a parar con sus huesos a la cárcel aunque esta aplicación sea en honor a esos 38 fallecidos y a sus respectivas familias.

Felicitamos, pues, muy sinceramente a los agentes de la Guardia Civil por esta importante labor y les animamos a seguir trabajando en este campo de la persecución de la venta de drogas, que se está extendiendo como de una epidemia se tratara.