Bergantiños será centro de un gran proyecto de biocombustible

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

El vivero de San Mamede de Seavia será clave en el proyecto para fabricar biocombustibles.
El vivero de San Mamede de Seavia será clave en el proyecto para fabricar biocombustibles. casal< / span>

Termo-biológicas plantará y transformará batata a gran escala

16 abr 2015 . Actualizado a las 20:50 h.

Esta mañana se presenta en el Concello de Coristanco el proyecto de Termo-biológicas, una empresa que pretende plantar miles de hectáreas de batata o boniato, básicamente en la comarca de Bergantiños. Estos rizomas (parecidos a los tubérculos) serán la materia prima para la elaboración de biocombustibles, en una planta que se instalará en algún punto de la provincia de A Coruña.

Está previsto que esta mañana informe a los concejales coristanqueses el propio responsable de la compañía, José Luis Lagares Pérez, que se creó hace poco más de un año para el desarrollo de esta iniciativa, que está financiada por capital americano, mexicano e incluso español.

La finalidad es fabricar biocombustible de muy alto octanaje, probablemente para determinados aviones. El proceso está amparado por unas 25 patentes internacionales y cuenta con un apoyo económico, al parecer, apabullante.

La comarca de Bergantiños ha sido elegida porque se dan las condiciones idóneas para la plantación de la batata, que según estudios del departamento de agricultura de los Estados Unidos rinden el doble o el triple que el maíz para la fabricación de bioetanol.

La parte agrícola del proyecto estará en Coristanco, en unos viveros de la parroquia de Seavia, con cuyo propietario, Abel Lage, la empresa ya ha firmado un acuerdo. Allí se realizarán los planteles de batata y de allí partirá la dirección y la vigilancia del cultivo.

Fonteboa

En el ámbito de la formación, el jueves pasado la empresa firmó un acuerdo de cooperación con Fonteboa por el que el centro coristanqués «se compromete a incorporar a sus programas de formación los contenidos sobre el cultivo de los tubérculos y su aprovechamiento industrial y energético», según aparece en la propia página web de la compañía. A cambio, los alumnos podrán «desarrollar un programa de formación práctica en las instalaciones». Se trata de un tipo de convenio que Fonteboa mantiene con otras entidades como Feiraco o Still.

Termo-biológicas ya ha presentado su propuesta a varios conselleiros de la Xunta, entre ellos los de Industria y Medio Ambiente. Hubo un primer contacto, hace ya unos meses, y la tramitación continúa. En Coristanco la propuesta se hizo firme hace unas semana y hay conversaciones con otros concellos.

La empresa necesita mucho terreno agrícola. Sus contactos a nivel municipal son para alquilar terrenos públicos o comunales. Según cuenta gente relacionada con Termo, buscan fincas en cualquier lugar, incluso se habla de utilizar terrenos industriales, en polígonos de la zona.

La plantación se realizaría siempre en invernadero, aunque existe la posibilidad de plantar al aire libre durante el verano. El tipo de cultivo es desconocido en la zona, ya que será completamente industrial, todo lo contrario a la forma de trabajar en la comarca, tradicional o de agricultura ecológica.