El saneamiento integral queda aún a años luz pese al dinero invertido

j. v. lado / t. Longueira CEE, CARBALLO / LA VOZ

CORCUBIÓN

BASILIO BELLO

El déficit generalizado genera un importante perjuicio ambiental y económico

11 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Sin meterse siquiera hacia los concellos interiores y dejando a un lado la inabarcable red de microaldeas que tienen la mayoría de municipios, haría falta todavía invertir decenas de millones de euros para empezar a hablar de un saneamiento más o menos integral de los principales núcleos de población de la Costa da Morte. Un asunto que está dando mucho que hablar en las últimas semanas por la calidad insuficiente del agua de baño en varias playas, pero que va mucho más allá, porque genera un importante perjuicio ambiental y económico, sobre todo en el aspecto turístico o el del aprovechamiento marisquero.

La palma de las deficiencias se la lleva el arco de la ría de Corcubión, desde O Pindo hasta el cabo Fisterra, pero los problemas son generalizados en toda la costa y las necesidades dejan en calderilla los millones invertidos en los últimos años, con la EDAR de Malpica (5,5 millones), inaugurada en febrero, como la más reciente entre las grandes obras, junto a Cereo y Valenza, en Coristanco (2,3 millones).

Solo en la capital camariñana faltan la zona de Milleira, O Campo y el Castillo, con lo que, como dice el alcalde, Manuel Valeriano Alonso, tienen aproximadamente aún un 40 % del pueblo sin sanear y a eso hay que sumar partes muy importantes de Camelle, Arou y A Ponte do Porto, o Xaviña que «está sen sumidoiro algún». Santa Mariña y Brañas Verdes lo asumió el Concello con ayudas de la Deputación y lo que sí se está haciendo es la separación de pluviales en todas las obras nuevas desde el 2007.

El regidor de Muxía, Félix Porto, considera que sanear sus 104 núcleos es «prácticamente inviable» con lo que se daría con un canto en los dientes si le ejecutasen las obras prometidas en su día por el bipartito para Quintáns y Ozón. Como ejemplo, solo Suxo y Quintáns necesitarían unos tres millones de euros y quedaría Frixe, Vilarmide, Añobres,... con lo que, aparte de la capital municipal, Senande, Os Muíños y Merexo prácticamente está todo por hacer. Sin embargo, Porto ve todavía más grave los problemas de abastecimiento, porque si sigue creciendo su población flotante y la tónica climática se mantiene van a tener auténticas dificultades para llevar agua potable a muchas casas.

En Bergantiños, los problemas más graves de saneamiento se produjeron en Malpica y en Corme. Con respecto a la villa malpicana, la contaminación afectó sobre todo a la zona portuaria y de O Caldeirón, ahora solucionada con la depuradora.

Algo similar sucedió en Corme, donde la Xunta incluso llegó a sancionar, en el año 2014, al Concello por vertidos de fecales directamente al mar. El origen del problema en la red de saneamiento estaba a la acumulación de restos en el tanque de tormentas de la EDAR, situado en A Ribeira, que acumulaba más de 150 toneladas de lodos y otros restos que, literalmente, colapsaron el sistema. El ejecutivo local tuvo que efectuar una gran inversión en octubre del 2015 para subsanar el problema. Desde entonces, los niveles de e-coil se redujeron a la mínima expresión.

En Coristanco, los problemas son los vertidos directos de fecales y de purín al Anllóns, que hacen que el cauce contenga elevados niveles de bacterias e-coli. En agosto del 2012 una treintena de personas ingresaron en el Chuac por náuseas, cefaleas, vómitos y diarreas por haber bebido agua directamente de la fuente situada en el refugio de Verdes.

Las principales depuradoras de la ría de Corcubión están sobrepasadas o todavía por activar

La ría de Corcubión, que por condiciones naturales podría ser la meca comarcal del turismo y el marisqueo acumula problemas por todos los costados. El alcalde de Cee, Ramón Vigo, dice que para ellos lo principal -al margen de obras más pequeñas como la separación de pluviales que van acometer ahora desde el Eroski hasta la avenida Fernando Blanco- es que la Xunta «poña man en renovar a depuradora de Cubiles que está obsoleta e iso é un gran problema», ya que se trata de la principal planta para Cee y Corcubión.

En O Ézaro siguen esperando a que se active el bombeo de O Pindo hacia la depuradora ubicada en Panchés, una obra de 2,6 millones que data de 2007 y que tenía un plazo de ejecución de nueve meses, pero en la que, como señala el alcalde de Carnota, Ramón Noceda, todavía andan cambiando cuadros eléctricos, falta que la recepcione la Xunta y que se ponga a funcionar, aclarando además quién correrá con los gastos.

El alcalde de Fisterra, José Marcote, ve el bombeo de Sardiñeiro, la última gran obra de la zona, como «unha metedura de pata tremenda» porque ahora la depuradora «non da feito» con todo el caudal que se le envía. La solución de verdad pasa por un nuevo pozo en Escaselas, cambiar el emisario de San Roque hacia Mar de Fóra, planificar todo el Val de Sardiñeiro, replantear el Val de Duio y acometer numerosas redes separativas, sobre todo en el casco antiguo, como lo que ahora se va iniciar en la calle Lago Pais.

En Corcubión, el Concello invirtió el dinero en un proyecto que le iba a financiar Augas y por el que todavía esperan.

La falta de separación de pluviales lastra el sistema

El Ministerio de Medio Ambiente ha invertido en los últimos cuatro años 280 millones de euros en el saneamiento de las rías gallegas y la Xunta se ha marcado como objetivo tenerlas todas saneadas al final de este mandato autonómico con otros 130 millones de su plan hidrológico, pero en el caso de la Costa da Morte, donde todos los gobiernos han incumplido de manera sistemática esta promesa que ya viene de lejos, esta meta se plantea poco menos que como una quimera. Haría falta una auténtica revolución y abrir en canal varios pueblos para que se convirtiese en realidad. Y es que el problema de fondo no se reduce a que falten depuradoras efectivas, que también, sino a obras mal planteadas, ejecutadas de manera deficiente y, sobre todo, a la falta de separación de aguas pluviales y fecales que desbordan las capacidades de cualquier bombeo o estación de tratamiento. Hay incluso ejemplos, de obras de los últimos años, en Cee sin ir más lejos, donde sí se realizaron canalizaciones independientes por algunas calles que, al final y por falta de presupuesto, se unen en una única tubería lo que convierte el trabajo realizado en perfectamente absurdo. A eso es preciso sumar enganches irregulares por todas partes, hasta el punto de que las canalizaciones de pluviales se han convertido en el recurso más fácil para ahorrarse una fosa séptica y desechar residuos en un caudal que debería ir sin más directo a los ríos o al mar, porque no tendría que contener más que agua de la lluvia que, evidentemente, no precisa depuración alguna.

Resolver todo esto, salvo milagro, será asunto de generaciones, no de tres años.