El fútbol se come la mayor parte del dinero invertido en el deporte

CORCUBIÓN

astrid pérez

Renovaciones de césped y mantenimientos consumen una cantidad ingente de recursos

28 abr 2017 . Actualizado a las 04:00 h.

Solo en cuanto a instalaciones deportivas -el resto de gastos darían para un capítulo aparte todavía más sangrante- se observa como en la Costa da Morte la inversión de los últimos años, por lo menos en cuanto a actuaciones de calado, se la ha comido el fútbol prácticamente en exclusiva. El alcalde de Corcubión, Manuel Insua, señalaba esta misma semana que para ellos el campo es un pozo sin fondo dentro del exiguo presupuesto municipal, con lo que ve que en pocos años van a tener verdaderos problemas para mantenerlo.

Sin embargo, es lo que socialmente se demanda -o al menos así lo entienden los representantes políticos- y ese desequilibrio, como denuncian los que luchan por los deportes minoritarios y otros que no lo son tanto, no hace más que acrecentarse. De hecho, por poner un ejemplo, el Concello de Zas acaba de aprobar su presupuesto y una de las inversiones más cuantiosas, casi 180.000 euros es para sustituir el césped del campo de fútbol de San Andrés. Y en Muxía una parte del dinero de los eólicos irá también para una actuación importante en A Arliña, que bien es cierto que lleva muchos años esperándola.

Solo la Deputación da Coruña, con su plan para implantar el césped artificial, que tampoco es eterno y tiene su mantenimiento, invirtió millones de euros en la Costa da Morte en los últimos años. Incluso Carballo, que por el uso que hacen de As Eiroas a diario decenas de equipos es el único que realmente justifica la inversión, le ha dado prioridad a sustituir el césped, como hizo el año pasado, que a construir otro polideportivo. También hay que destacar la inversión comprometida, por importe de 590.000 euros, para una reforma integral en O Carral, Sofán. En el San Paio de Refoxos de Cee se consignó una partida de más de 60.000 euros en la construcción de otra grada.

Pero en los últimos años la mayor parte de las inversiones menores se llevaron a cabo en cuestiones relacionadas con la eficiencia energética. En varios recintos se cambiaron las lámparas antiguas por otras led de bajo consumo. También se instalaron placas solares para retirar las calderas de gasoil que tanto gasto representan para las arcas municipales.

Fuera de lo que es el fútbol, muy pocos concellos han apostado por otras infraestructuras deportivas. Es el caso de A Laracha, que en los últimos cinco años dotó al Concello de nuevos equipamientos, como la contrucción de un pabellón polideportivo en el CEIP Otero Pedrayo, que conllevó una inversión de 520.000 euros, una pista multideportiva y mejoras en el complejo de la piscina municipal por importe superior a los 210.000 euros. Eso sí, en Caión esperan desde hace seis años por una inversión de un millón de euros de la Xunta para un campo de fútbol.