El presupuesto de Corcubión está abocado a su aprobación por la vía extraordinaria

Aunque hubo varias reuniones previas, los representantes de los distintos partidos de Corcubión ya tenían claro de antemano que en el pleno del viernes por la noche no iban a llegar a ningún acuerdo para la aprobación del presupuesto municipal.

El gobierno le ofreció a los opositores la posibilidad de introducir enmiendas a su proyecto, pero estos nunca lo vieron como tal, porque consideran que hay asuntos de fondo, que son troncales a la hora de distribuir los escasos recursos económicos del municipio.

Así, en el debate, presidido por la teniente de alcalde, Manuel Fernández Louro, toda vez que el regidor no pudo acudir por un asunto familiar; volvieron a salir temas como la situación del arquitecto técnico municipal, que cobra parte de su sueldo en casa sin trabajar, o del electricista y del contrato de mantenimiento para hacer frente a las tareas que, en teoría, le corresponderían a él. BNG y PP insistieron en que no se puede tolerar este despilfarro de recursos, que es el que impide que el Concello tenga margen de maniobra económico. Y desde el gobierno volvieron a reiterar la imposible solución del caso del electricista, contratado en su día por el BNG sin tener la formación necesaria para el puesto y que, por ejemplo, ahora lleva dos meses de baja. También recalcaron lo absurdo que supondría que reincorporar al arquitecto técnico, cuando necesitan uno superior o estar recurriendo de manera constante a contrataciones externas.

Así, en vista de que los puntos de desacuerdo son los mismos de siempre y que tampoco se percibe verdadera voluntad negociadora, todo parece indicar que la aprobación presupuestaria, de la que depende, por ejemplo, que los funcionarios puedan recuperar la paga retraída, tendrá que llegar por vía extraordinaria.

No obstante aprobaron, con la abstención del PP, una moción del BNG sobre la memoria histórica.

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