«Os grupos, sempre que sexan sans, son fundamentais para os rapaces»

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. lado CEE / LA VOZ

CORCUBIÓN

Lema Fuentes dirige un equipo de jóvenes con los que se ocupa, codo con codo, del Corcubión.
Lema Fuentes dirige un equipo de jóvenes con los que se ocupa, codo con codo, del Corcubión. ana garcía

El experto en medicina legal reflexiona sobre los valores sociales del deporte

25 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Como explica él mismo, nació en Barcelona en 1959 «de casualidade», porque allí estaba su abuela y su madre quería dar a luz cerca de ella, pero solo unos meses después, Carlos Lema Fuentes -le sonarán los apellidos porque es hermano del exalcalde- ya estaba en Corcubión, donde estudió en el antiguo colegio José Carrera y donde tiene establecida la vida su familia, pese a que, en ocasiones, como ahora, esté trabajando fuera.

Licenciado en Medicina por la USC, siempre le ha tirado más la rama legal de la profesión en la que está especializado, con lo que el ejercicio clínico lo recuerda de algunas sustituciones al principio de su carrera. A partir de ahí vino la práctica forense entre el 88 y el 98 en Corcubión, haciéndose cargo también de los asuntos de los juzgados de Carballo, Negreira y Muros en distintos momentos. Una etapa de la que le viene a la cabeza que tuvo que atender «moitos suicidios» y, por fortuna, solo algún homicidio, porque implican una práctica mucho más compleja.

A partir de ahí se centró en la inspección médica, en la que sigue trabajando en la actualidad, desde el 2014 en el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) de A Coruña. Es un servicio al que llegó procedente de Toledo, donde estuvo desde el 2009 como médico evaluador jefe de la Dirección Provincial del INSS y también presidió APROMESS, la asociación profesional de la especialidad.

Sin embargo, por lo que lo conoce todo el mundo en Corcubión y en buena parte de la Costa da Morte es por presidir el equipo de fútbol local en el que juega su hijo y en el que ejerce como un miembro más -este sábado vendía las rifas en la puerta durante el partido contra el Camelle- de la «familia» que saca adelante la entidad: un grupo de chavales la mayoría, su esposa, su hija... «Botamos así un pouco man de todos os que nos axudan porque isto é algo que fas por paixón», detalla.

De hecho, su pelea por que la Liga da Costa tenga dos grupos obedece básicamente a «acurtar distancias» y a que los pueblos puedan mantener sus equipos porque «a xente en canto é un pouco boa marcha para outros lados, a non ser que sexan fillos de alguén,... por vínculos familiares máis que nada». Lo saben bien en el club, donde la media de edad apenas supera los 20 años, pero pese a lo cual están encantados con el ambiente y la buena relación reinante.

A juicio del doctor, esto es, junto con la unión básica o la familia, el concepto educacional más importante que se le puede transmitir a los jóvenes jugadores. «Os grupos, sempre que sexan sans, son fundamentais para os rapaces», reflexiona. En su caso, lo comprueba cada vez que hay organizar algo, como alguna comida para recaudar fondos. «Fano porque lles encanta estar todos xuntos», señala el presidente, que destaca la importancia de disfrutar de las victorias deportivas dentro del colectivo y de encajar lo mejor posible las derrotas, porque son dos caras que siempre están ahí en la competición. Dice que en este caso es el fútbol, «un pouco por contaxio de todo o mundo», pero que puede ser el atletismo, como en el caso de su sobrina, o cualquier otra disciplina. Lo que cree que no debe hacérsele a los jóvenes, muchas veces todavía adolescentes, es imponerles ni obligarles a decantarse por una práctica en lugar de otra. Desde su punto de vista, el ambiente que se vive en el deporte de base comarcal es muy sano y, si estuviese en sus manos, lo que haría es alejar de los campos a los contados energúmenos que, desde las gradas o desde donde sea, rompen este clima tan positivo en lo social e incluso en cuanto a salud.