Los GALP mantienen o incrementan recursos y el GDR sufre un gran recorte
01 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Menos cartos para repartir entre máis territorio». Así resume el alcalde de Corcubión, Manuel Insua, la situación que se avecina con el nuevo GDR, que fusionará los dos existentes y englobará a 17 concellos de la zona. Un recorte de fondos que no se da en los GALP, que también abren nuevo período y están a expensas de que se haga oficial el borrador de la orden la Xunta que los regula.
¿Qué son estos grupos y de dónde sacan el dinero?
Los Grupos de Desenvolvemento Rural (GDR) dependen del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), que se regula a través del Programa de Desenvolvemento Rural de Galicia (PDR). En cuanto a los Grupos de Acción Local de Pesca (GALP) -lo que eran los antiguos Grupos de Acción Costeira (GAC)- el grueso de los recursos proceden del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP). En ambos casos, el dinero que reciben tiene una parte de aportación de la Unión Europea, otra del Estado y otra de la Xunta de Galicia, que se estructura en programas plurianuales. El que ahora se está poniendo en marcha es el 2014-2020.
¿Qué fondos recibió la Costa da Morte y cuáles le tocarán ahora?
El el caso del GALP este dinero se mantiene o incluso se ve incrementado. Así, el antiguo GAC 3: Costa da Morte, que disponía de 8 millones de euros que no se llegaron a ejecutar en su totalidad, tendrá ahora algo más de 7,3. El GAC 4: Seo de Fisterra e Ría de Muros- Noia, que contó con 8,3 millones en el período anterior sube hasta los 9,4. Situación bien distinta es la de los GDR, porque mientras el de Bergantiños y el de la Costa da Morte sumaban más de 7 millones de euros, en estos momentos los dos juntos, que están en proceso de fusión, cuentan con 3 millones que esperan ampliar hasta los 4,5, según señala el alcalde de Zas y presidente del Costa da Morte, Manuel Muíño. Se trata de un recorte que no gusta a nadie, empezando por el propio Muíño, que pone el acento en que el dinero europeo es el mismo o incluso más, solo que la Xunta ha decidido destinarlo a otros planes sobre los que tiene «un maior control político». Actitud que no entienden muchos regidores de la zona, cuando en la comarca el nivel de ejecución de los fondos fue el más alto de Galicia, rozando casi el 100 %, y sus grupos reciben el mismo trato que el de las comarcas donde el desarrollo de este plan fue mucho más deficiente.
¿Qué resultados han dado estas inversiones?
En el caso de la Costa da Morte el éxito de los programas en cuanto a inversión y creación de empleo resulta indiscutible ya que se trata de ayudas que, en el caso de los proyectos privados, obligan a que -si todo se hace legalmente- el promotor invierta, como mínimo, el doble del dinero que recibe, aunque lo normal es que la ayuda no llegue al 30 %. Por ejemplo, en el caso del GAC-4 se aprobaron durante el período anterior 52 proyectos que obligaban a la creación de 95 puestos de trabajo, pero en realidad los empleos directos generados fueron 117, según señala su gerente, Manuel Oviedo. Algunos de los proyectos más exitosos y que tienen un mayor reconocimiento turísticos como Alén do Mar y Mar da Ardora (Fisterra) o Mar Viva (Corcubión), salieron adelante gracias a estas ayudas, aunque también hay algún ejemplo puntual de fracaso, como el restaurante Angueira de Cee, que no ha logrado una continuidad. Bien distinto es el caso de los proyectos públicos, sobre todo de promoción turística, que acumulan críticas por redundantes, deficientemente enfocados o que tuvieron costes desproporcionados para su resultado.
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