El alcalde de Corcubión hace balance en su despedida tras quedar absuelto en el juzgado

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CORCUBIÓN

JOSE MANUEL CASAL

Francisco Javier Lema pone cifras a su gestión, rebate datos de los opositores y defiende la transparencia de su gobierno

22 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Corcubión, Francisco Javier Lema Fuentes, el único de la Costa da Morte junto al de Laxe, Antón Carracedo, que no aspira a la reelección, acaba de publicar una serie de consideraciones sobre su gobierno. Lo hace después de que el Juzgado de Instrucción Número 2 de la localidad, le absolviese de una falta de vejaciones, porque considera que no se puede demostrar el acoso laboral contra el electricista Juan Carlos Amado Sambade.

Sus respuestas hacen referencia además a numerosas cuestiones que le fueron criticadas por los opositores en estos últimos años y que han vuelto a salir a la luz durante la campaña electoral.

Así, Lema Fuentes, que sigue todavía pendiente de la imputación judicial por la operación Orquesta, quiere aclarar determinados asuntos con «veracidade e transparencia», según dice.

Afirma que la excedencia forzosa del aparejador municipal le supone al Concello un ahorro de 16.550 euros al año, con lo que desde que fue inhabilitado hasta el día de hoy han dejado de gastar 165.794 euros en este trabajador.

El coste de la energía eléctrica para el alumbrado público y los edificios municipales asciende a 73.289 euros cada año, el contrato de mantenimiento con una empresa privada a 8.712 y en material eléctrico invierten 4.732.

Respecto a la utilización de una vivienda pública concedida por el BNG al encargado de obras del Concello, Xosé Ansede, ahora candidato de los nacionalistas a la alcaldía, afirma que fue dada el 5 de noviembre de 1987 y «non tiña ningunha base real e era inxusto respecto ao resto dos traballadores porque non houbo publicidade nin oportunidade para o resto de empregados municipais». De este modo, siempre según las palabras de Lema Fuentes, el coste que tenía que pagar el trabajador era del 8 % de su salario. La cuantía impagada hasta que el Concello reclamó ascendía a 19.043 euros y abonó atrasos desde abril del 2005 hasta que en el 2011 empezó a pagar regularmente las cuotas.

Por otra parte, el todavía regidor aclara que las deudas con las que se encontraron del gobierno anterior cuando llegaron ascendían a 110.443 euros con Electra del Jallas, 50.321 euros por «obras varias sen contrato nin expediente de tramitación a Romar Moreira» y además tuvieron que devolver 68.000 euros de una subvención a fondo perdido de la Xunta por «non cumprir as condicións da convocatoria».

En base a todo ello, Lema Fuentes asegura que mientras su antecesor, Rafael Mouzo, «repartiu discrecionalmente os pisos da Agra da Ribeira e os postos de traballo no Concello [...] agora hai unhas bases de contratación que se publican e que son recorribles, supervisadas polos departamentos técnicos e sen participación de políticos no tribunal de selección». De ahí que espere que «os corcubioneses sexan capaces de ver as diferenzas».