En la Xunta aseguran que cuando hubo la segregación se tuvo especial cuidado en dar recorridos con mucha gente
21 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En Autos Queijo, en Cerceda, aseguran que ya ni es rentable la línea que une A Silva con Carballo los jueves de mercado o los domingos de feria. «La mayor parte de la gente tiene coche», explica una de las conductoras. Además, la población se ha reducido y hace menos compras. Sin embargo, en Carballo se nota cuando los vecinos del entorno se acercan a abastecerse a la capital municipal.
Ese movimiento es insuficiente para mantener el negocio de los autobuses. Desde Autos Vázquez llevan años quejándose de que la mayor parte de las líneas no son rentables, pero en la Xunta aseguran que cuando hubo la segregación se tuvo especial cuidado en dar recorridos con mucha gente, como el de A Coruña a Carballo, junto a otros con menos gente, sobre todo los que unen la costa con el interior.
En la estación de autobuses carballesa confirman que es frecuente ver vehículos de casi sesenta plazas con apenas cinco o seis ocupantes.