José Luis Lagares, consejero delegado de Termo-Biológicas, habló ayer en Radio Voz Bergantiños para aclarar algunas cuestiones relacionadas con la actividad
30 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Dende o Concello de Cerceda apoiarase sempre este tipo de iniciativas»
José Luis Lagares, consejero delegado de Termo-Biológicas, habló ayer en Radio Voz Bergantiños para aclarar algunas cuestiones relacionadas con la actividad: «Nosotros ya estamos realmente trabajando sobre este proyecto, lo que pasa es que estamos buscando las ubicaciones más idóneas para impulsarlo».
Sobre el proyecto dijo que «en este momento está muy adelantado en Coristanco, sobre todo lo que es el desarrollo agrícola. En todo caso seguimos negociando con otros concellos limítrofes y esperamos que, a partir septiembre, podamos ver la luz para arrancar con este proyecto».
De la tramitación burocrática, lagares comentó: «Es cierto que estamos pendientes de la resolución de permisos y somos conscientes de que agosto es un mes prácticamente inhábil. Aunque nosotros no estaremos de vacaciones para seguir trabajando en el proyecto».
Sobre la iniciativa coristanquesa, el directivo apuntó que empezará «en dos parcelas de unas 250 hectáreas, lo que generarían en su totalidad unos 1.200 puestos de trabajo en el momento en el que entrase en producción».
De la carta remitida al Concello de Cabana, descartando su ubicación, Lagares señaló: «Iniciamos contactos con diferentes ayuntamientos, uno de ellos fue el de Cabana, con el que tuvimos un primer contacto allá por mayo. Hubo varias reuniones. En un principio nos dijeron que había disponibles unas 400 hectáreas de terreno. Luego se quedaron reducidas a 200 y, posteriormente a 80, y que teníamos que negociar nosotros con sus propietarios y hacer frente a la expropiación. Eso es algo que no entra dentro de nuestros cálculos. No vamos a entrar en un proyecto que genere problemas. En una reunión posterior, celebrada en A Coruña, percibimos ciertos comentarios sobre la falta de confianza en nuestro proyecto. Cuestiones que, como comprenderá, nos preocupan. Queremos que no se generen dudas, de ahí que hiciéramos esa notificación por carta al Concello». Y añadió: «No descartamos a Cabana pero siempre y cuando cambie ese clima de reticencia existente».
Lagares Pérez dejó claro que la empresa no ha solicitado ningún tipo de «ayuda pública» y solo pide a los alcaldes de la zona labores de apoyo y mediación con las asociaciones: «Queremos un proyecto aquí, no queremos que la gente emigre como tuvimos que hacer otros», dijo.