El exalcalde de Cee y otros 5 acusados, absueltos de la Orquesta después de 10 años

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

CEE

Ramón Vigo, alcalde de Cee, fue animado por un grupo de vecinos en el 2011, cuando salió del juzgado de Corcubión tras declarar como imputado en el caso Orquesta
Ramón Vigo, alcalde de Cee, fue animado por un grupo de vecinos en el 2011, cuando salió del juzgado de Corcubión tras declarar como imputado en el caso Orquesta JOSE MANUEL CASAL

La anulación de las escuchas, por su autorización ilegal, invalidó cualquier prueba

12 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A escasos meses de que se cumplan 10 años desde el inicio de las investigaciones, y después de se celebrasen por el camino tres elecciones municipales, la Audiencia Provincial de A Coruña le notificó ayer su absolución al exalcalde de Cee Ramón Vigo Sambade y a los otros cinco acusados que aún quedaban en el conocido como caso Orquesta. Una macrocausa de supuesta corrupción política, que salpicó en enero del 2011, con detenciones de alcaldes incluidas, a cuatro municipios de la Costa da Morte. Hubo más de una treintena de imputados y en estos momentos solo un poco probable recurso de casación de la Fiscalía ante el Supremo puede evitar que se le de carpetazo definitivo sin un solo condenado y sin que la gran mayoría llegasen siquiera a juicio.

Sí se sentaron en el banquillo, además de Vigo, el que era su número dos, Juan Bautista Areas Lestón; los constructores Daniel Ogando Ogando y Daniel Ogando de la Sierra (padre e hijo); el agente de orquestas que le dio nombre al caso, Jorge Luis López Lago, y el arquitecto José Carlos Leis Caruncho. Sin embargo, tal como estaba cantado desde que el pasado 14 de marzo el tribunal anuló por ilegales las escuchas telefónicas en las que se basaba la causa, han quedado todos absueltos. La Fiscalía les atribuía delitos de falsedad en documento oficial, prevaricación administrativa cohecho activo y pasivo e infidelidad en la custodia de documentos, entre otros. Pero los magistrados de la sección segunda, determinaron que «no consta acreditado» que Vigo y López amañasen facturas para cobrar una subvención, que el exalcalde recibiese 29.000 euros en mano de los constructores ni que los 12.000 que le entregaron a Areas fuesen la compensación por la obra del campo de fútbol.

Nada de eso, ni del resto de hechos que se les imputaban se ha podido probar, sencillamente porque ho hay prueba. Los registros domiciliarios y la intervención de documentación se llevó a cabo a partir de unas escuchas telefónicas autorizadas por el juez instructor, en base a los indicios supuestamente detectados en otros pinchazos de un tráfico de drogas. Sin embargo, la Fiscalía en el momento del juicio no incorporó, como es preceptivo, el auto en el que por primera vez se autorizaban las intervenciones telefónicas del caso de la droga. Aunque lo hubiese hecho, el instructor tampoco había ampliado debidamente esos permisos con lo que toda la causa estaba ya viciada y presa del principio de antijuridicidad, que invalidaba cualquier prueba obtenida posteriormente por esta vía.

«No fue la operación Orquesta, sino una operación orquestada contra Ramón Vigo» 

El exalcalde aseguraba ayer que tiene mucho que decir, pero prefiere esperar a que el fallo sea firme. «Lo que está claro es que no fue la operación Orquesta, sino una operación orquestada contra Ramón Vigo», afirma.