Vuelva usted el año que viene

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CRÓNICA

CEE

16 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Mariano José de Larra y Sánchez de Castro lleva 80 años muerto, se cumplieron en febrero. Pero su célebre «Vuelva usted mañana» de El Pobrecito Hablador de 1833 podría haberlo escrito perfectamente ayer y seguramente la semana que viene también, cambiando la ambientación de la capital madrileña a este rincón del fin del mundo. El tedio de la burocracia y de las gestiones ante la Administración no ha cambiado tanto desde los tiempos en los que de manera tan hiperbólica y mordaz lo describía el maestro de periodistas madrileño. Habría que echar cuentas, pero probablemente la factura de estos retrasos, viajes en balde, horas perdidas y trámites innecesarios seguramente no ande muy lejos de lo que le cuesta a la cartera de todos la corrupción.

Estos vicios se manifiestan a muy distintos niveles y lo han descubierto por las bravas, por ejemplo, los alcaldes que se estrenaron en el mandato hace dos años, que ven como sus proyectos para cambiar tantas cosas cuando menos encallan en el barrizal del papeleo, si no es que van directamente a la carpeta de lo que pudo ser, pero finalmente no será. Pero hay un caso concreto, bastante más de andar por casa, que indica que tan altas cotas de la desidia administrativa se puede alcanzar.

Lo explica un autónomo de Corcubión que esta misma semana acudió al Concello de Cee para realizar una gestión y, de paso, interesarse por cómo podía hacer su señora esposa para renovar el DNI porque lo tiene caducado y, como cualquiera, no sabe si más pronto que tarde lo va a necesitar para cualquier trámite.

La respuesta, aún no alcanzado el ecuador del mes de julio, es que en noviembre se volverán a dar citas porque en estos momentos las listas están ya cerradas.

Consultada la cuestión un funcionario lo corrobora y añade que para este año ya nada, que el que quiera hacer el trámite a distancia razonable de su casa -no le afecta solo a Cee sino a varios municipios limítrofes- tendrá que esperar al 2018. Los policías que se desplazan hasta aquí vienen unas cinco veces al año, con lo que entre una y otra hay que contar con dos-tres meses. Por tanto, a un vecino de Fisterra que extravíe su documento de identificación o necesite renovarlo, le toca hacerse los 71,9 kilómetros que hay a Carballo o los 82,6 que separan la villa del Cristo de la capital de Galicia. Eso contando que tenga coche o se coja un taxi, porque si pretende ir en bus -otro transporte público ni lo hay ni se espera- puede ir contando con cerca de cuatro horitas buenas de viaje de ida y vuelta y, sino les sonríe la suerte, un bonito rodeo costero. Cuando llegue le van a cobrar por el trámite 10,60, lo mismo que se viviese en la Vázquez de Parga o en Romero Donallo.