Los trabajadores caminan hacia Santiago mientras la Xunta dice que su resolución está próxima a emitirse
06 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Unas 80 personas, en su mayoría trabajadores de las fábricas de Cee-Dumbría y de las centrales hidroeléctricas, arrancaron ayer en Cee su marcha reivindicativa contra la segregación y la venta de las centrales de FerroAtlántica en los ríos Xallas y Grande. Lo hicieron acompañados por la líder del BNG, Ana Pontón, y con presencia también en distintos momentos de otros representantes políticos como el alcalde de Dumbría, José Manuel Pequeño (PSOE), y el de Mazaricos, Juan José Blanco (BNG).
«Se segregan as dúas actividades quedariamos totalmente vulnerables ao mercado. O que fabricamos nós fano en calquera outro lado do mundo. De feito teñen fábricas en Venezuela, en Sudáfrica e na China con menos custes laborais. O único plan industrial que temos é que non se segreguen as centrais das ferroaliaxes», decía Alfonso Mouzo en la caminata entre Cee y A Picota (Mazaricos).
Preguntado por este asunto en un acto en Santiago, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aseguraba que «hai un marco legal que hai que respectar, e do non nos podemos saír, e unhas garantías que establecer respecto ao mantemento da actividade e dos postos de traballo. A resolución da Xunta de Galicia teñan por seguro que irá nese sentido fóra de calquera tipo de presión veña de quen veña». Una resolución que, según el propio vicepresidente, está a punto de emitirse.
Pontón, por su parte, cree que esta «marcha pola dignidade e polo emprego» obliga al presidente Feijoo a aclarar «se está do lado do emprego e da dignidade deste país ou elixe ao imputado Villar Mir», al tiempo que llamó a participar en la manifestación del sábado a las 12.00 horas en Santiago «contra o espolio dos nosos recursos naturais».
La protesta, acompañada de megafonía durante toda la jornada, y que se resolvió sin incidentes, fue seguida a su paso por numerosos vecinos de Cee, Dumbría y Mazaricos que, en algunos casos, aplaudían a los trabajadores a su paso. Estos, coreando el lema «as centrais non se venden» pedían participación el sábado en Santiago. Habrá autobuses desde los concellos.