La mejor escuela para acercarse a los alimentos está en el mercado

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CEE

CEDIDA

Los placeros de Cee hacen de profesores ocasionales para los más pequeños de los colegios del entorno

17 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los placeros de Cee hace tiempo que están decididos a que sus negocios y una actividad tan tradicional del comercio de la Costa da Morte no muera. Los profesores de educación infantil de los colegios de la zona, también se muestran cada vez más abiertos a salirse del guion y probar iniciativas educativas diferentes. Con lo que, de la conjunción de ambas necesidades e ideas, ha salido una colaboración que lleva convirtiendo el Mercado Municipal de Cee durante las últimos tiempos en una especie de aula para clases magistrales sobre los alimentos.

Esta semana les tocó a los pequeños de 3 a 5 años del colegio Santa Eulalia de Dumbría, que son solo 24 en total. «Estivo xenial porque se involucraron un montón con nós e puidemos ensinarlles un montón de cousas. As froitas e as verduras en xeral xa as coñecían máis, pero vimos as cabezas de porco e de tenreira, fígado, corazón... algo de todo: os diferentes tipos de peixes, as diferenzas entre uns e outros e máis como distinguilos para que non nos tomen o pelo», explica Alba Carril, una de las profesores dumbriesas que estuvo al frente de la expedición.

Las caras de los pequeños, de asombro con cualquier pequeño detalle y el nivel de atención, difícil de mantener tan alto en el aula, indicaba también que les estaba siendo provechosa la visita. Sin embargo, lo que verdaderamente acabó de cautivarlos fue los detalles que les hicieron los placeros, a través de la panadería y con unas bolsas de gominolas a las que todos se agarraban con ahínco.

Silvia González, que tiene un puesto de frutas y verduras en el mercado, y está un poco al mando de las acciones promocionales del colectivo, también se montaba encantada con el resultado, que les anima a seguir adelante con su trabajo en común. «Estivo moi ben, a verdade, e os rapaces marcharon encantados», señalaba al término.