El descanso es eterno en algunas áreas recreativas de la zona

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CEE

Existen varias que apenas están señalizadas: el mantenimiento es mínimo, han sufrido robos o vandalismo, y no se usan salvo en contadas ocasiones

11 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

De las decenas de áreas recreativas y de ocio, grandes y pequeñas, con juegos o sin ellos, que hay en la Costa da Morte, algunas tienen un éxito arrollador, que en determinadas épocas obliga a acudir muy pronto para coger sitio. Gabenlle, por ejemplo, o Balarés, incluso A Rocheira o Berdeogas. Pero también existe la situación contraria: aquellas que apenas están señalizadas, el mantenimiento es mínimo, han sufrido robos o vandalismo, y no se usan salvo en contadas ocasiones. Es lógico preguntarse, con algunas, qué empujó en su momento a acometer esas obras.

Tal vez el ejemplo paradigmático de esto último sea el área-parque que había junto al cementerio de Brens: sin uso y con sustracciones frecuentes, lo poco que quedaba fue retirado o reciclado. Hubiera sido más agradecido para el visitante colocarla junto al faro de Nariga, un poco más hacia el norte. Por las vistas, como las que tiene la que imita a un castro en el faro de Laxe.