Un médico, una enfermera y un auxiliar a mayores bastarían para dotar el servicio
07 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Un nefrólogo, una enfermera y un auxiliar. Eso es lo que separa a una docena de pacientes de la Costa da Morte, los que están en lista de espera, de poder ser tratados con hemodiálisis en el hospital Virxe da Xunqueira de Cee en lugar de tener que someterse a jornadas de viajes interminables hasta hospitales de Santiago y A Coruña.
Actualmente el centro ceense, a la espera de una ampliación de la sala para este servicio que nunca llega, atiende a ocho pacientes a la semana en dos turnos diarios los lunes, miércoles y viernes, por lo que, según explican fuentes sanitarias, el resto de días de la semana las máquinas están paradas mientras hay vecinos de la zona que se exponen a auténticos calvarios de más de 10 horas diarias para someterse fuera de la comarca a un tratamiento del que depende su vida.
Además ni siquiera haría falta una formación específica significativa para los profesionales, puesto que en el departamento de enfermería ya hay gente capacitada para desempeñar esta labor, con lo que, según informan fuentes de la representación de los trabajadores, «solo é cuestión de poñer máis xente e non parece que a xerencia está precisamente pola labor».
Simplemente con poner en funcionamiento las máquinas martes, jueves y sábado, sin llegar a los tres turnos por día como ocurre en algún hospital coruñés, prácticamente quedaría resuelto el problema.
«Se o director do hospital tivese un pai nesta situación, fixo que cambiaban as cousas»
Jubilado de Ferroatlántica desde hace tres lustros por un problema cardíaco, Joaquín Ferrío Ferrío, natural de A Marela (Corcubión) se somete a diálisis desde el 22 de diciembre del 2015 y asegura que hacerlo en Cee le ha cambiado la vida..
«Eu estiven sete meses indo ao San Rafael. Os primeiros días viña un fillo comigo, pero sempre levei eu o coche. Pagábanme os quilómetros -bueno máis ben a peaxe porque con 12 céntimos por quilómetro para pouco máis dá- porque a ambulancia, que moitas veces vai dar a volta a Muxía ou a Camariñas como quen reparte o pan, é un auténtico matadoiro. Se eu saía da casa ás cinco da mañá e chegaba a unha -¡para te deitar eh!, que vés cansado, mareado, co estómago revolto... mal- esta xente non chegaba ata as catro ou as cinco da tarde. Vaille media vida en viaxes», afirma Ferrío, que tiene una hermana con 80 años que necesitará el servicio en breve y ya se teme lo peor.
El paciente, de 66 años, asegura que «se estas 12 persoas que me parece que hai agora en lista de espera fosen todas do mesmo Concello seguro que o alcalde que lle tocase se movía, pero como é un voto aquí e outro acolá a ninguén lle importa». Además está convencido de que el Sergas se ahorraría dinero. «Ao San Rafael e ao Santa Teresa hai que pagarlle, que son hospitais privados, e ás ambulancias, tamén, cando o servizo en Cee non lle desmerece nada e a min, dentro do que cabe, tocoume a lotaría: unha médica marabillosa e unhas enfermeiras e auxiliares estupendas. Por iso digo que se o director do hospital ou quen sexa tivese un pai nesta situación, fixo que cambiaban as cousas», concluye.
La petición para que se aumenten plazas en el HVX reúne más apoyos cada día que pasa
A las denuncias de partidos políticos como el PSOE y el BNG se ha sumado a nivel institucional la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (Alcer), cuyos representantes en la zona acaban de reunirse con el alcalde de Cee para recabar su apoyo. De ahí que se haya convertido ya en un clamor esta reivindicación por un problema que afecta a pocas personas, pero les condiciona su vida.
Incluso el propio Sergas, que en otras cuestiones, como la implantación del servicio de cardiología, se muestra mucho más reticente, anunció hace unas semanas que se está estudiando la posibilidad de ampliar las dotaciones de nefrología.
Las quejas ya han llegado al Parlamento de Galicia y al pleno de Cee, cuyo regidor, Ramón Vigo, que además es médico de profesión, anunció esta misma semana que piensa ponerse en contacto con sus homólogos de los municipios vecinos para que la reclamación gane todavía más en respaldo.