Brens mantiene su ritmo testimonial de cruceros con la cuarta arribada

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CEE

DAVID TRILLO GALLEGO

«Le Soleal», que ya recaló en Cee en el año 2015, realizó ayer una breve escala

18 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue un visto y no visto, como otras veces, pero sirvió para atestiguar que el puerto de Brens sigue en el mapa del turismo de cruceros, y más concretamente en el de la firma francesa Compaigne Du Ponant, que atracó ayer en Cee uno de sus lujosos y modernos buques, el Le Soleal, que ya había hecho escala en Cee en el año 2015, y que se convierte en la cuarta visita de este tipo de barcos desde que las instalaciones fueron ampliadas.

El trasatlántico, de 142 metros de eslora por 18 de manga y con una capacidad para 264 pasajeros, la misma que los otros tres de su clase, arribó al muelle a las 07.15 horas y apenas una hora después ya había puesto rumbo a la dársena coruñesa, con lo que esta vez apenas hubo tiempo para que pudiesen acercarse curiosos y menos para actos de bienvenida como en otras ocasiones.

A bordo venían 210 pasajeros, en su mayoría jubilados, sobre todo de Francia y Canadá, además de 136 tripulantes. Una parte de ellos se subieron a autobuses para salir de excursión y volver a embarcar en la rada herculina, mientras que el resto siguieron la navegación a bordo y a primera hora de la tarde ya estaban en la ciudad.

Luis del Moral, de la consignataria Rubine e Hijos, que fue la encargada de atenderlos en la escala coruñesa no tiene constancia de que existan más reservas similares para este año o el que viene. Sin embargo, David Barreiro, de Ceecor, que se ocupó del barco en Brens, es más optimista. «Una o dos veces al año siempre vienen, aunque por el momento fechas cerradas no tenemos», explica.

Por su parte, el alcalde de Cee, Ramón Vigo, quien señaló que ni siquiera sabía de la presencia del buque, porque tampoco nadie se la anunció, reconoce que se trata de un tema «puntual», aunque sí cree que el puerto tiene posibilidades de cara a futuras escalas más continuadas. Cita su experiencia personal como crucerista en varias ocasiones y pone los ejemplos de Olimpia (Grecia) o Roma (Italia), donde los barcos de pasaje paran en puertos que les son accesibles, aunque realmente el interés no esté directamente en ellos sino en estas ciudades a las que luego se accede por carretera o en tren.

«Depende un pouco de como se organice e do interese en que se poida desenvolver. Portos supoño que estaría encantado e nós tamén, porque este días, aínda que non tiñamos nin grandes procesións, nin o encaixe de Camariñas ou o congrio de Muxía, unha parte moi importante do aluvión turístico que houbo acabou en Cee», añade.

En cualquier caso, Vigo dice que no ha tenido ocasión de hablar en ningún momento con el actual presidente de Portos, con lo cual no sabe cuáles son sus objetivos, pero le extrañaría que «o desembolso económico que se fixo aquí fose só por facelo». De ahí que, aunque no esté al tanto de las gestiones que lleva a cabo la entidad por atraer cruceros, quiere presuponer que sí que está trabajando en ello.