Augas inspecciona el cauce de Brens, donde todavía se notan los efectos del 2006
03 dic 2016 . Actualizado a las 09:15 h.«É que por algúns sitios non pasa nin o xabaril», dice el presidente de Río Mar y portavoz del PP en Zas, David Gómez Brandariz, sobre el déficit de limpieza que sufren, en general, los ríos de la comarca, especialmente los afluentes pequeños, y que multiplican los riesgos en casos de lluvias torrenciales, como ya se ha demostrado en Cee, en Carballo, en Ponteceso y en otras localidades de la zona.
El caso de Cee resulta significativo por lo ocurrido en el 2006 y porque grupos como el BNG consideran que se dan las condiciones para que ocurra algo parecido. De hecho, este martes, el concejal nacionalista Serxio Domínguez recorrió con un técnico de Augas de Galicia -que respondió a su solicitud y a la moción aprobada en el pleno, en apenas una semana- el cauce del río de Brens, donde todavía se pueden ver piezas de cantería de los puentes destruidos en aquel desastre apiladas en fincas particulares.
«Hai unha morea de acacias caídas sobre o canle e toradas gordas xa secas que poden atrancar os ollos das pontes -que por certo tiveron que facer os veciños con formigón- en caso de que veña unha riada. Por iso pensamos que é mellor por a venda antes de ferida», dice Domínguez, que se mostró gratamente sorprendido con la rápida respuesta de la Xunta y el trabajo del técnico, que recogió las deficiencias en detalle con fotos y planos.
«Agora o que imos facer é mandarlle un escrito a Pequeño, ao alcalde de Dumbría, para que el tamén faga presión na parte que lle toca do río e conseguir que fagan algo», concluye el edil, quien considera que los hechos ocurridos en el 2006, les ayudan para que el Gobierno autonómico se tome en serio este problema.
El alcalde de aquel entonces, Antonio Domínguez, recuerda que se trató de «un caso extremo que non foi normal» y, aunque ve difícil que se puedan dar las mismas circunstancias, advierte de que hay cuestiones que son las mismas y, además, tienen difícil solución, por la falta de pendiente para que los canales desagüen cuando las lluvias coinciden con mareas vivas.
El actual regidor, Ramón Vigo, incide en que lo del 2006 fue «a cuadratura do círculo» porque había tres ríos con canalizaciones diminutas, se registraron los niveles de lluvia más altos en 50 años, el monte de A Armada era «como unha pista de xeo» porque los incendios lo habían desprovisto de su cubierta vegetal, coincidió con mareas vivas y, encima, las compuertas estaban cerradas. Le parece imposible que vuelvan a confluir tantos factores juntos, pero, aunque así fuese, destaca que ahora cuentan con canales que tienen el ancho de una calle entera, caso de la rúa Lino Rodríguez Madero, y «un riesgo de ese nivel no lo hay». En cualquier caso, coincide con sus colegas de otros municipios en que los ríos están realmente mal y lo atribuye a las normativas de protección de «non tocar», que solo permiten retirar «un plástico, un bote e pouco máis».
También recuerda que cuando era concejal de Medio Ambiente, en el gobierno presidido por Manuel Lamela, «todos os anos había cuadrillas ambientais, que se ocupaban da limpeza das praias, dos ríos e de todo iso». Ahora, esa fórmula de cooperación por parte de la Xunta ha desaparecido y, evidentemente, los efectos se notan.
Por otra parte, el Concello de Cee está en estos momentos en fase de contratación de una obra menor, si se compara con lo que fueron los canales, pero que puede tener una gran importancia para paliar las inundaciones que se producen todos los años en el cruce de La Marina y otros puntos aledaños. Con cargo al PAS del año pasado se van a separar las pluviales y fecales que bajan desde el Eroski, lo que debería aliviar y mucho la presión sobre el alcantarillado y la depuradora.