No es que la decisión importe mucho a la hora de responder por deudas pasadas, pero tiene carga política y condición de cortafuegos a futuro
28 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El proyecto del C3M viene de largo y, como siempre ha defendido la entidad, era más que un edificio. De hecho tuvo técnicos contratados que recorrieron todos los municipios de la zona y algunos de fuera de ella con una unidad móvil para explicarlo. Incluso aseguran todos, con Xan García a la cabeza, que el dinero está invertido y que nunca hubo un desvío de fondos para otras actividades.
Sin embargo, tan vieja como la iniciativa son las polémicas políticas en su entorno, que se mantienen a día de hoy. Mientras el actual presidente intenta negociar una salida: se reunió con el presidente de la Deputación y hoy irá a Hacienda porque de Industria todavía no saben nada, la desafección hacia la entidad no para de crecer. Al igual que hicieron ya buena parte de los municipios miembros y en otros se intentó sin suerte, el viernes será la corporación de Cee la que debate si el Ayuntamiento sigue en Neria o sale de ella. No es que la decisión importe mucho a la hora de responder por deudas pasadas, pero tiene carga política y condición de cortafuegos a futuro.
Tanto el BNG, que planteará la iniciativa, como el PSOE tienen claro que ahí no hay que permanecer ni un minuto más, pero queda por que ver quien les apoya. En caso de que lo hiciese solo el PP -en la comisión se abstuvo- y dado que falta Modesto Rivas por enfermedad, se daría un empate a seis y decidiría el voto de calidad del alcalde. Algo que para la socialista Margarita Lamela ya resulta de por sí paradójico, porque dejaría la resolución en manos de a quién están investigando precisamente por un asunto relacionado con la asociación Neria.