Tráfico intensificará los controles en la comarca los próximos 15 días

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CEE

Ana García

La campaña de radar, iniciada este lunes, coincidirá con el retorno de agosto

25 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Dirección General de Tráfico ya lo venía advirtiendo desde comienzos de verano: las campañas de prevención y control en la Costa da Morte se incrementarían a lo largo de la temporada estival. Y que este seguimiento sería especialmente importante los fines de semana y durante las celebraciones de las fiestas locales. Sin embargo, «dados los malos resultados», las patrullas intensificarán su presencia en estas dos próximas semanas, coincidiendo con la campaña de control de velocidad, iniciada este lunes, y la operación retorno del mes de agosto.

La patrullas de la Comandancia de Tráfico de A Coruña con los agentes del destacamento de Corcubión han diseñado un amplio mapa de actuaciones. Se llevarán básicamente en los denominados «puntos calientes» de la red viaria de la Costa da Morte. Estos controles preventivos serán especialmente relevantes en la AC-552 (A Coruña-Cee) en la rotonda de A Grela, O Quinto Pino, Arteixo, Paiosaco, A Laracha, Carballo, Baio, Vimianzo, Dumbría y Cee. También en la DP-1914, que enlaza la capital de Bergantiños con Portomouro; la AC-550, que une Cee con Ribeira, sobre todo el tramo norte entre el término municipal ceense y Serra de Outes, uno de los tramos más conflictivos en lo que a positivos por drogas se refiere. Tráfico también hará controles y test de verificación en la AC-432 (Vimianzo-Camariñas). Y se une a esta larga lista, la autovía de la Costa da Morte, que entró en funcionamiento en julio y en la que los agentes de Tráfico ya han detectado casos de velocidades «anormales». Cierran esta lista la autopista AG-55 y los accesos y salidas de Santa Comba.

Prevención

En Tráfico insisten en que el objetivo de este aumento de la vigilancia en la red viaria principal de la Costa da Morte es «prevenir y no sancionar y, sobre todo, evitar accidentes». Muestran su preocupación por la «elevada siniestralidad con personas mayores implicadas», e insisten en que en la comarca se está dando un pernicioso cóctel de «fiestas locales, conducción y consumo de alcohol y drogas».

En Tráfico recuerdan que pese a que hay una mayor concienciación «persisten casos de reincidencia». También solicitan a los conductores que sean «prudentes al volante, por las trágicas consecuencias que puede tener un fatal accidente», y, sobre todo, recalcan que ir al volante bajo los efectos del alcohol conlleva «penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o con trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a un año y un máximo de cuatro».