Varias especies han sido tratadas y recuperadas para seguir labrando historia
28 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El jardín botánico de la Fundación Fernando Blanco, en Cee, cumplirá el próximo octubre 130 años. Es uno de los principales valores de la villa dada su riqueza floral, con especies centenarias como el Cedro do Líbano, el Cedro do Atlas, el Abeto do Caúcaso y el Abeto Griego. No obstante, el pasado año, el parterre de la fachada principal del instituto -el jardín se desarrolla en torno al centro escolar- se vio afectado por un hongo, por lo que hubo que plantearse una regeneración. En menos de un año, las dos isletas afectadas relucen en estos momentos margaritas y camelias, entre otras flores, por lo que solo quedarían dos árboles de la entrada por tratar y curar.
Dentro del jardín, hay otras especies que también se están recuperando del nervudo hongo y de otras enfermedades. Es el caso de los pequeños setos del parterre: unos emiten pequeñas hojas de color verde brillante y otros se vuelven marrones. Todavía es más delicada la situación del abeto griego, el ejemplar más antiguo del proyecto botánico. «Os xardineiros botáronlle un tratamento e din que vai funcionar. Esperemos que si porque se rompe o abeto, sería un gran desgusto», explicó ayer la directora del instituto Fernando Blanco, Chelo Trillo. En los últimos años, suyo ha sido el empeño por buscar ayuda más allá de la Consellería de Educación para la conservación del jardín: la halló en Ferroatlántica. Los abetos, por otra parte, se recortan cada dos años para sanearlos y para que tengan un peso idóneo. Las placas que contienen información de cada árbol, colocadas hace tres años, fueron diseñadas por alumnos del centro. No obstante, resulta curioso que, al lado de este esmero por conservar la vegetación, se atienda un poco menos pequeñas construcciones del entorno, como el quemadero.
El recinto abre de lunes a viernes desde las 8.00 hasta las 22.30, a excepción del viernes (hasta las 14.00). En los fines de semana puede haber visitas programadas.
Visita para comprobar los resultados de la regeneración
El director de la zona noroeste de Ferroatlántica, Carlos Oliete, conoció en octubre del 2015 la situación del parterre del instituto. La empresa no dudó en asumir la reparación, que superó los 3.000 euros. Ayer, en su visita al centro, se mostró contento con los resultados, pero preocupado por lo poco que se recuerda el legado de Fernando Blanco. Lo acompañaron Chelo Trillo, Darío Areas (secretario de la Fundación y coordinador del museo) y el jefe de estudios, Javier Turnes.