«O teatro é máis intenso, a relación directa co espectador é impagable»

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CEE

Rubén Prieto

En la tele da vida a «Vitu» en «Urxencia Cero», y en el teatro, a «Foucellas»

11 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A veces, a Artur le preguntan de dónde es y la respuesta no es fácil. Ser, es de Miñóns, en Buxantes (Dumbría), donde nació y vivió hasta los 9 años. Después se fue para Cee y allí estuvo hasta los 18. Allí, ya desde el colegio y el instituto, fue germinando su vocación de actor. Y allí nació Talía. A los 18 se marchó a estudiar a Santiago, y desde hace un tiempo reside en Trazo, al lado del Tambre, con su mujer y sus dos hijas. Así que sus coordenadas, como las de tanta gente que ya no es exactamente joven, van cambiando.

Lo que se mantiene es su profesión, tanto a interpretativa (a que más) como la de dirigir o producir. Desde que en el 88 comenzó con su compañía, ese es su mundo. Por suerte, no para. «Está ben, hai moito traballo. Teño tamén un pequeno papel en Sicixia, xa participei na rodaxe e volverei en Semana Santa. E outras intervencións en cine, como a de Lobos sucios, que se estreará o 1 de abril. A nivel e teatro tamén hai moito traballo», resume.

Lo mejor es que los últimos años, los de la crisis (las artes escénicas no se han librado de ella, más bien al contrario) han logrado superarlos, salir indemnes. «Baixou algo, pero grazas á nosa maneira de funcionar, os cursos que damos nos concellos, permitiunos que a compañía non se resentise. Parece que a situación, así, non foi tan dura», señala.

El arte es importante, pero los números no son un tema menor. Sobre todo para quien, como es su caso, es el dueño del 100 % de la empresa. Los demás actores son contratados. «Os números non se parecen en nada aos de hai 15 anos. Agora todo é máis monstruoso, para ben e para mal. Todas as decisións van sobre ti. O sono, a quen se lle quita é a min». Pero los recursos artísticos son los que él decide, lo mismo que el camino a seguir. Y los proyectos no faltan. Aquellos inicios de compañía aficionada del 88 quedan ya muy lejos.

La actualidad pasa por la tele y por los escenarios. En el primer caso, con el papel e Vitu, el celador de Urxencia Cero. Fue grabada a finales del pasado verano, y es ahora cuando se puede seguir semanalmente en la TVG. «Unha serie ben feita. A factura da casa é moi boa, e o equipo de traballo, tamén, un luxo», indica.

En el teatro, da vida a Foucellas, como se conocía, a mediados del siglo pasado, al mítico maquis Benigno Andrade. Con texto y dirección de Cándido Pazó, en la obra está acompañado de Toño Casais, Dani Trillo o María Ordóñez. Además de actor, es el productor. El trabajo se podrá ver este sábado en Noia; el domingo, en Cee; el viernes de la próxima semana, en Carballo, y el sábado, en Narón. A Vimianzo arribará el 9 de abril.

Foucellas sale adelante al fin, aunque la idea era llevarlo a escena ya en el 2000 o 2001. Por diversas circunstancias, no fue adelante. Tiene tintes biográficos, pero va más allá. «Fala de Foucellas, pero tamén dos foucellas, do que pode ser e do que pode non ser. Levaba a culpa de todo, do que pasaba onde estaba e a cen quilómetros». De los resistentes, en general, pero en torno a la vida del antifranquista.

Series, cine, televisión (fue muy popular su aparición semanal en Luar), cursos de interpretación, por supuesto teatro... ¿Alguna preferencia? «Prefiro o teatro, pero son cousas distintas, comparado coa tele ou o cine. A miña actividade na televisión ou no cine véxoa como algo extra, ocasional. Son dúas maneiras de enfocar a profesión. ¡Non me dá tempo a aburrirme! O teatro é máis intenso, a relación directa co espectador é impagable. Iso non cho dá o resto, aínda que é evidente que o recoñecemento ás veces si se ve máis nos outros ámbitos. Pero o teatro ten ese punto de calor que non atopas nos demais».

Pero todo se acepta de buen grado: «O mellor é poder compaxinar».

Artur Trillo Sendón. Tiene 47 años. Es de Buxantes, residió en Cee, vive en Trazo.

Obras. Su trayectoria teatral es larga e intensa. La obra que más veces ha representado, en torno a 350, es Bicos con lingua. Pelos na lingua anda por las 130. Demolición, de hace dos año, está ya cerca de las 50. Y Menos lobos, infantil, supera el centenar.

El nuevo texto es de Pazó. Llega a los 15 años de haberlo intentado por primera vez