El sargento detalla la seguridad del Gran Fondo y del Día da Bicicleta de Cee
04 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El sargento Manuel Antonio Fernández Longueira (A Coruña, 1975) lleva siete años en Corcubión y tres al frente de la Agrupación de Tráfico, que entre sus funciones cuida de la seguridad de las citas ciclistas como las de este fin de semana, el Gran Fondo Ézaro y el Día da Bicicleta de Cee. En su caso particular, sabe bien ya como funcionan y estará a pie de calle en las tareas.
-¿Es real la sensación de que cada día hay más bicicletas en las carreteras de la comarca?
-Sí, la afición se ha incrementado muchísimo, creo que, fundamentalmente, por el impacto que tuvo en la zona la llegada de la Vuelta a España. A eso hay que sumar el volumen cada vez más grande de peregrinos que recibimos, muchos de los cuales llegan aquí en bicicleta.
-¿A qué riesgos tienen que hacer frente y cómo tratan de paliarlos?
-Nosotros tratamos de potenciar la vigilancia en las vías que sabemos que tienen un mayor tránsito por parte de estos usuarios y estamos estudiando siempre cuáles son las rutas más habituales. Para ellos, por suerte, la gran mayoría del Camino discurre por pistas y hay muchos tramos sin asfaltar. En cambio, también tenemos algunos puntos, como entre los albergues y la fábrica [Ferroatlántica] en los que tienen que ir por la carretera y aquí el problema suele ser la falta de arcenes suficientes.
-¿Ha supuestos esto accidentes graves recientemente?
-En cuanto a ciclistas, y toquemos madera, no, por suerte. El peor desde que yo estoy aquí fue el de un niño de Muxía, que perdió la vida en el año 2011. En general la siniestralidad se ha reducido mucho y nosotros hacemos todo lo posible para que así sea. En cuanto al Camino, el más grave fue un atropello cruzando en Dumbría.
-Este fin de semana tienen que hacer frente a un doble cita ciclista. ¿Cómo la afrontan?
-El Gran Fondo Ézaro y el Día da Bicicleta de Cee son citas muy distintas, sobre todo por la magnitud y la distancia, pero, en colaboración con las organizaciones, intentaremos que todo salga bien.
-¿Qué dificultad tiene el Gran Fondo, en cuanto a seguridad?
-Es diferente a todo, porque se trata de una prueba cicloturista, no de competición y, por tanto, no se cierran al tráfico las vías por las que discurre. En cualquier caso, el año pasado fueron sobre 400 y este año serán sobre 1.000. Evidentemente se trata de un número muy grande de ciclistas y un reto de organización. Nosotros vamos a tener el apoyo de compañeros de A Coruña y Santiago, sobre todo. Además, también nos apoyaremos con las policías locales y Protección Civil. De hecho, acabamos de tener una reunión para ajustar cosas.
-¿Cuáles son sus características?
-Principalmente la diferencia de nivel que hay entre unos participantes y otros. En una competición se corta la circulación y el grupo va más o menos compacto. Aquí, se estira muchísimo y hay una gran división. De ahí que sea importante el tiempo, porque en las dos últimas ediciones llovió bastante y, cuando parábamos a los de adelante para agrupar se enfriaban.
-¿Y las del Día da Bicicleta?
-Es diferente, más fácil. La distancia es más corta, la velocidad menor. Va todo con un ritmo más relajado y resulta más tranquilo.
-¿Qué medidas de seguridad debe adoptar el que no tenga experiencia y empiece con la bici?
-Lo primero, circular por el arcén si lo hay y es transitable. Si no es así lo más pegado posible al margen de la vía. Llevar ropa y protección adecuada, visible aunque sea de día. De noche, luces de posición delante y detrás y prendas y elementos reflectantes. En la bicicleta lo más importante es saber que somos especialmente débiles respecto a los otros vehículos y, por tanto, hay que estar siempre muy pendiente, para adelantarse a lo que pasa en carretera, para poder anticiparse a las circunstancias que puedan darse en la vía.
antonio manuel fernández longueira jefe de tráfico de corcubión