«Un profesor na carreira chegou a dicirme que só valiamos para estar na casa»

La Voz

CEE

26 abr 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Tanto las tres profesoras como Judit coinciden en que se ha mejorado mucho, que la discriminación machista va a menos, pero, al menos las maestras, tienen también experiencias negativas. Sonia Rey dice que ella en lo personal, y menos en el instituto, nunca ha sentido rechazo, pero hizo la prueba de llamar a talleres para pedir trabajo y comprobó que todavía no cuentan con las mujeres para estos puestos porque «a educación aínda é moi machista».

Lo sabe bien Bibiana, quien asegura que llegaron incluso a bajarle la nota porque no creían que el examen fuese suyo. «Un profesor na carreira chegou a dicirme que as mulleres só valiamos para estar na casa. E iso foi a parte suave, a outra prefiro calala», cuenta la profesora, que, al igual que Sonia, ve una línea divisoria clara entre los alumnos del rural «moitísimo máis educados» y los que se encontró en A Coruña, por ejemplo. Dice que a lo más que llegaron -«son adolescentes»- es a llamarle «cachonda» o cosas de ese estilo al principio, pero «polos no seu sitio unha vez e xa está».

Judit, en cambio, con el que su jefe, José Bermúdez, está encantado «porque sen que ninguén lle diga nada, nin ter obriga está no traballo que nin pestanexa» y la ve perfectamente válida «porque a forza está na cabeza non nos brazos»; no ve rechazo por lado alguno. «Está la típica sorpresa por ser chica y que no tengo amigas en mi clase, pero ya el primer día un chaval se me acercó y me dijo que era genial que estuviese. Dese ese momento me trataron genial los profesores y todos», concluye la única alumna de su promoción.