El Concello de Cee deja morir las farolas en propiedades privadas

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

CEE

Los ediles nacionalistas reclamaron en el pleno que se corte el suministro de inmediato.
Los ediles nacionalistas reclamaron en el pleno que se corte el suministro de inmediato. X. BÚA< / span>

No repone más bombillas en focos situados fuera del dominio público

27 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Farola privada: fóra bombilla», así de gráfica se mostró la concejala de Cultura de Cee, Mabel Fernández, en el pleno del miércoles por la noche, para explicar, a pregunta del nacionalista Serxio Domínguez, por qué no se están sustituyendo las lámparas que se funden en determinadas luminarias repartidas por el municipio. Un asunto que empezó del revés, se trató casi de rebote y acabó convertido en el debate más enriquecedor de la sesión, que entra de lleno en una lacra histórica no de Cee, sino de toda la Costa da Morte, la del clientelismo político a través de un uso más que discutible de lo público.

Domínguez preguntó por qué no se le había cambiado la bombilla a un vecino de Canosa que «é certo, tena nunha propiedade privada, pero como outras 300 que hai por todo o Concello» y si era cierto que los trabajadores municipales se niegan a entrar en recintos particulares. Realmente quería poner de relieve lo contrario, su apoyo a que se retiren todas las farolas que estén en estas condiciones, pero la forma en la que expuso el tema dio lugar al asombro generalizado. De hecho, la propia alcaldesa, Zaira Rodríguez, quien quiso aclarar que ninguna de esas farolas se pusieron durante su gobierno, señaló: «Sorpréndeme que un concelleiro se estrañe de que un traballador municipal non queira entrar nunha propiedade privada para facer unha tarefa deste tipo».

Al margen de estas consideraciones más o menos dialécticas, quedó claro, sobre todo por boca de Mabel Fernández, que se había tomado la decisión de no reponer las citadas bombillas, mientras que lo de retirar directamente las farolas o desconectarlas, se podrá hacer, pero no es lo que ahora mismo está sobre la mesa.

Sí lo estuvo justo después de la moción de censura que dio lugar al gobierno del PP con los expulsados del BNG y llegó incluso a emitirse un bando anunciando que se iba a acabar con esta práctica clientelar. El entonces concejal de Medio Rural, Santos Díaz, explicó que sí se empezó el trabajo y se quitaron algunas, del más de un centenar que había en esta situación. Incluso dijo que no siempre fueron bien recibidos los trabajadores y que si no culminaron el proceso es porque no les dio tiempo durante su etapa en el gobierno. Y también replicó la exposición del concejal del BNG, porque «non vou ser eu quen veña aquí a defender a un veciño para que se lle faga o mantemento dun farol que ten na súa eira», concluyó.

Sin embargo, la idea de dejar que las farolas se vayan apagando a medida que se fundan las bombillas le pareció demasiado peregrina tanto a Domínguez, porque la considera discriminatoria, como al edil no adscrito Daniel Oca, para quien «poñelas foi facer clientes políticos e non quitalas e non querer molestar aos clientes que fixeron outros».

Un debate en el que, lógicamente, nadie defendió este tipo de prebendas y en el que se mantuvo al margen el portavoz de IxCee y exalcade, Ramón Vigo.