Senda Nova advierte de que llenar de coches las zonas sensibles no es la mejor forma para protegerlas y valorarlas

La Voz CEE / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

El presidente de la asociación ambiental, José Manuel Menéndez, respecto a las agresiones a los espacios litorales, se muestra claramente a favor de las regulaciones

25 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la asociación ambiental Senda Nova, José Manuel Menéndez, respecto a las agresiones a los espacios litorales, se muestra claramente a favor de las regulaciones, aunque sean complejas y prácticamente de «encaixe de bolillos» en muchos aspectos, así como en contra de que se extienda el acceso de vehículos a todas partes, porque no cree que esa sea la mejor forma de proteger y poner en valor los espacios más singulares. «Chegar andando a un sitio implica un esforzo, algo que non sae barato e ao que, polo tanto se lle dá un valor», reflexiona.

Menéndez no cree que el turismo de autocaravana, ni siquiera la acampada libre «sexa o principal problema ambiental que ten a zona», porque, por norma general, se trata de visitantes respetuosos con el medio, pero sí considera necesario «regular e protexer» todas las áreas, no solo las litorales, de interés natural. Algo que, a su juicio, no pasa por poner bancos, mesas y asadores, que es la práctica habitual y «realmente non se fai nada relacionado coa importancia ecolóxica ou paisaxística de esa zona». Al contrario, este tipo de servicios y que los vehículos lleguen hasta el último rincón, suele desembocar en que banalicen los espacios e incluso aparezca el vandalismo, caso de la Férveda de Entrecruces (Carballo), donde la facilidad de acceso ha supuesto que ahora ya se vean molinos con las puertas rotas, algo que antes no pasaba.

De ahí que Menéndez, de viaje por Asturias donde está comprobando, por ejemplo, que un recorrido en tren minero sirve para darle valor a un río como cualquier otro, no se sienta en condiciones de dar respuestas categóricas y menos en nombre de Senda Nova. Opina que, en el caso de Soesto, por ejemplo, «se hai cinco coches van estar no seu sitio, pero se son 20 e iso segue a máis van acabar enriba das dunas».

Cita que durante la última ruta por Baldaio se toparon con que la gente demandaba que se asfaltase el aparcamiento para el acceso del camión de la basura. «¿E logo non será mellor sacar de alí os contedores e potenciar que os coches estean nunha zona onde haxa servizos, que aínda lle dá vida e potencia os negocios?», se pregunta.