Prisión sin fianza para el conductor que arrolló y mató a un policía en un control

CARBALLO MUNICIPIO

ANA GARCÍA

El vecino de Carballo, que dio positivo en alcohol, está arrepentido, según su abogada

22 may 2017 . Actualizado a las 02:01 h.

Hansjörg Rohrbach, de 57 años, ingresó ayer en la cárcel de Teixeiro tras prestar declaración ante la jueza de guardia de Carballo, que ordenó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. En principio se le acusa de homicidio imprudente. Se pudo determinar que estaba bebido cuando se pasó un control de alcoholemia instalado en la AC-413 y arrolló y mató a José Luis Garea Vales, policía local de Carballo, la madrugada del sábado. En las pruebas de aire que le hicieron tras el atropello dio 0,91 y 0,94, cuando el máximo permitido es 0,25.

Los problemas de HansJörg con el alcohol vienen de lejos. Su esposa se separó de él cuando no consiguió rehabilitarlo. Que le retiraran el carné en el 2015 durante un año por una alcoholemia, también muy elevada (1,16), fue determinante para romper la relación matrimonial, que ahora se mantenía en términos de amistad. Ella esperó ante el juzgado, con otros amigos, a que él saliera. Visiblemente afectado y cabizbajo entró esposado en los juzgados de Carballo sobre las diez de la mañana y salió del mismo modo tres horas y media más tarde. Cuando su exmujer se acercó a abrazarlo, muy nerviosa, él estuvo a punto de derrumbarse.

Su abogada de oficio, Isabel León, llevaba un recado para los medios de comunicación: «Me ha pedido que diga que está muy arrepentido por todos los hechos, y que quiere que se le dé su más sentido pésame a la familia del policía local».

Hansjörg es masajista de varios equipos de la parroquia carballesa de Berdillo, donde se celebraba la fiesta de la que él salió poco después de las cinco de la madrugada del sábado. Un miembro de la directiva del San Lorenzo, el club de fútbol, acudió también al juzgado. Este directivo fue una de las últimas personas que lo vio antes de que cogiese el coche con el que atropelló mortalmente al policía local Garea Vales, que participaba en un control de alcoholemia esa madrugada. «Insistímoslle para que pedira un taxi, pero dixo que ía ben, que non pasaba nada», asegura el directivo.

Amigos y vecinos eran conscientes del problema que tenía el suizo, que se dedicaba a dar masajes y clases de yoga. Una vecina se preguntaba por qué no le habían quitado el coche e incluso se hacía responsable de lo ocurrido. «Sabíamos que un día pasaría algo así y no fuimos capaces de evitarlo», afirmó. Hansjörg Rohrbach es una persona conocida en Carballo, donde colabora con varias entidades, y ayer acudieron al juzgado de Carballo en el que comparecía varias personas que lo quieren, incluso alumnas de sus clases de gimnasia.

La calificación fiscal

La abogada de oficio dijo a la salida del juzgado que está pendiente la elaboración del escrito de acusación provisional por parte del fiscal, pero las fuentes consultadas, informa José Manuel Pan, indicaron que lo más probable es que este caso se califique finalmente como un delito contra la seguridad vial por la conducción bajo la influencia del alcohol, en concurso con otro de homicidio imprudente, que tiene una pena de entre 2 y 4 años de cárcel además de la retirada del carné de conducir.

Policías de toda Galicia dijeron adiós a su compañero

Más de 100 policías locales, nacionales y guardias civiles despidieron ayer a José Luis Garea. Al lugar se desplazó el grupo de intervención rápida de la Guardia Civil para ordenar los accesos a la iglesia y el cementerio, donde se reunieron centenares de personas de Cerceda, donde residía, y de Carballo, donde trabajaba. Acudieron incluso policías desplazados desde Pontevedra y también desde A Coruña y Santiago. Fue un entierro muy emotivo. El féretro entró en el nicho acompañado por la música de una gaita.