Mucho más que largos arenales: el poco conocido litoral de Carballo

s. g. rial. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

SANTI GARRIDO

Son más de 12 kilómetros de costa plagados de furnas y llamativa geología

18 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El litoral de Carballo suele asociarse, con motivo, a las kilométricas playas de Razo, Baldaio y As Saíñas-A Pedra do Sal, y en menor medida Leira y Arnela. La primera es meca internacional del surf y destino diario, en verano, de miles de bañistas. Pero un recorrido por todo el litoral, desde el límite con As Torradas de Cambre (Malpica), en las estribaciones de Santa Mariña y de las zonas de A Ferreira y A Pradeira, de un lado, y con la Furna Furada-Rebordelos, en el límite con Caión, permite descubrir numerosos espacios de gran interés paisajístico y geológico. Y magníficamente preservados: accesos complicados en algunos puntos, mínima o nula señalización (hecho que los habituales visitantes agradecen), pistas habilitadas hace pocos años, aguas cristalinas (escasísimos restos de basura, al tratarse de mar abierto, salvo algunos restos de barcos de vez en cuando) se mire donde se mire (y de gran potencia de oleaje en los temporales)... Salvo los iniciados, pocos sabrán distinguir los límites exactos de las parroquias que dan al mar: Razo, Lema, Noicela, Rebordelos. Incluso con los dos concellos vecinos. El que linda con Malpica tenía, hasta el año pasado, unas construcciones rocosas que imitaban las Catedrais. Un derrumbe (son frecuentes por las características de los acantilados) las echó abajo, pero lo que queda todavía estremece. Incluso hay un gran pasadizo labrado durante siglos debajo de un saliente. Lo malo es el acceso, complicado y muy peligroso. En marea baja, necesariamente, y extremando las cautelas, por la alturas, pero lo mejor es no descender y, a poder ser, observar desde el mar. Hay incontables furnas, y los viejos mapas indicaban numerosos islotes. Hoy se adivinan, más o menos, y según el nivel del agua.