Las obras avanzan ajenas al invierno por toda la Costa da Morte

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

FERREIRO

Prácticamente todos los municipios tienen en marcha alguna actuación exterior que sería impensable otros años por esta época

18 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La escasez de lluvias de este invierno, con la excepción de los temporales de hace tres semanas, tiene sus efectos negativos en el campo y en la generación eléctrica entre otras actividades, pero también hay empresas a las que le ha venido de perlas: caso de los maderistas, que no recordaban un año tran fructífero y cómodo en su trabajo, y, sobre todo los constructores, que en pleno febrero tienen en marcha obras exteriores, que sería muy difícil acometer en otras circunstancias.

Ante este panorama, en prácticamente todos los concellos de la Costa da Morte se pueden ver máquinas pesadas en la calle y operarios trabajando, incluso con asfalto y hormigonando suelos, tareas que se suelen reservar a los meses más secos.

Carballo es un ejemplo muy ilustrativo: con intervenciones en media docena de calles, hierve en obras por todos los costados desde hace ya muchos días y así seguirá durante un tiempo, por lo menos hasta el verano, porque se vendrán a sumar todavía las del POS+. Más modesta, pero igualmente importante para el vecindario y la calidad del agua de la ría, es el saneamiento del entorno de la plaza Castelao de Corcubión, acometido con cargo al POS del año pasado y que tiene estos días el centro neurálgico de la localidad salpicado de vallas y boquetes, con los obreros afanándose en respetar los empedrados en lo posible.

Las sendas peatonales merecerían un capítulo aparte, porque hay varias y de distinto tipo en grados de ejecución diferentes, pero llaman la atención dos por sus dimensiones y por el tiempo que los vecinos llevaban reclamándolas: la del cementerio de Olveira (Dumbría) y la de Cereixo (Vimianzo), donde al margen del servicio público, los vecinos que cedieron los terrenos también ven como sus fincas lucen unos cierres renovados. También hay maquinaria pesada por Muxía, donde se está construyendo la senda hasta Touriñán por la costa, en la DP-5201, con cargo a la Diputación. Las obras ya empezaron a inicios de febrero y obligan a desmontar parcialmente parte del talud, por lo que son manifiestamente visibles, a mayores de haber supuesto un corte al tráfico en el tramo afectado por los trabajos.

Tampoco se puede hacer todo a la vez, como han constatado en Fisterra, donde un mismo constructor ha ganado el contrato de tres obras distintas y las va ejecutando de manera escalonada.

Del mismo modo no cabe atribuirle al sector público el conjunto de las actuaciones. En Baíñas, los comuneros cedieron una finca de casi una hectárea junto al cementerio, contrataron a la empresa Mantido de Camariñas y tienen en marcha un gigantesco aparcadero. Esperan alguna ayuda para hacer el proyecto todavía más importante, pero hasta el momento se han encargado ellos.