El Casino seguirá en su edificio y los actos se amplían y renuevan

La rectora del Casino de Carballo ha decidido seguir en el edificio en el que lleva casi cien años, en la calle Vázquez de Parga. Y, por tanto, no hacer caso a la petición de que se vayan que le han hecho llegar, esta misma semana, los propietarios del inmueble y de la finca posterior (sociedad Horta do Casino). Fue una comunicación verbal, que se suma a otra del año pasado (un acta notarial), pero desde la entidad entienden que ese no es el procedimiento correcto para hacerlo, y además se oponen a él.

Vilas ya ha hecho saber a los propietarios que, si lo desean, hablen con los actuales rectores, en vez de a través del que se define como su representante. Pero la decisión de quedarse es firme. Por muchas razones, y entre ellas -la principal- es preservar el legado patrimonial de Carballo a través de un inmueble de poco valor arquitectónico, pero mucho sentimental, y que engarza con el pasado histórico de Carballo. En caso de que los propietarios insistan en que la Sociedad Cultural y Recreativa Bergantiños deje el local, la opción que les quedaría será la judicial (instar un desahucio), pero el presidente, que se ha asesorado con un prestigioso abogado, cree que eso puede llevar a pleitos de años, y mientras no hay razón para que se vayan. El contrato no se ha cambiado y el alquiler se ha seguido pagando todo este tiempo.

Pero la vía judicial también podrían adoptarla los inquilinos para ejercer un derecho de retracto y adquirir el edificio, por supuesto incumplimiento de la notificación de que el inmueble cambió de titulares por una venta en el año 2010. Para eso, la gestora necesitará apoyo, y también una línea de crédito para poder hacer frente al coste.

Con independencia de las posibles cuestiones litigiosas, los responsables pretenden revitalizar la entidad. Habrá que arreglar algunos detalles, como las goteras. También verán si hay dinero suficiente para pagar a un conserje y abrir el bar. Pero, sobre todo, que se mantenga vivo, que las actividades sean más, se amplíen los socios, y se involucre a muchos carballeses que hasta ahora no se sentían muy identificados son esta sociedad. El giro es necesario para asegurar su supervivencia. Una de las primeras actividades va a ser un baile abierto de carnavales para niños, pero también presentación de actos sociales, culturales o deportivos.

En la reunión celebrada ayer por la noche, que duró hora y media, la aportación de ideas fue clave para mantener esta supervivencia. Muy activos y con ideas nuevas los responsables del club Sofán, el empresario Diego Vázquez o el profesor José María de la Viña, pero también otros socios y asistentes. Quedó claro que hay que establecer grupos de trabajo: unos para analizar y trabajar la vía legal; otros, para las actividades. Poco a poco, en los próximos días, mediante contacto y correos, se irán perfilando funciones y metas. Algunas ideas quedaron pendientes de desarrollo, pero seguramente saldrán adelante, como pedir al Concello una declaración institucional de apoyo, incluso a través del reglamento de participación ciudadana. Ricardo Vilas se se encargará de coordinar y representar. De momento, la junta directiva como tal aún no se configura.

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