El Casino carballés pone fin a más de 90 años de actividad ininterrumpida

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana Garcia

Las puertas se cerraron ayer. El viernes habrá una reunión para decidir sobre los bienes, o que aparezca alguien

21 ene 2017 . Actualizado a las 12:24 h.

Como suele decirse en estos casos, solo un milagro garantizará la supervivencia del Casino de Carballo, un emblema de la localidad, con 92 años y dos meses de vida a sus espaldas. Puede aparecer alguien que decida asumir las riendas y sustituir a la actual directiva, pero no parece probable, porque ya lo habría hecho: ha tenido toda esta semana para dar el paso adelante, y nadie lo ha dado.

Ya excediendo el tiempo de prórroga, incluso si hay voluntarios tienen una semana más para pensarlo, porque el próximo viernes, a las 21.00 horas, se celebrará la última asamblea de socios, para decidir sobre la liquidación de los bienes. Seguramente para Cáritas muchos de ellos, señalaba ayer el aún secretario. A lo mejor, el Concello se interesa por la biblioteca, que no es mala ni escasa. Y habrá que ver qué se hace con el resto de enseres. Pero la intención de la actual rectora, sin posibilidad de volver atrás, es la de liquidar por imposibilidad de seguir. Sobre todo, porque los ingresos no cubren los gastos. Los socios (son 180) pagan seis euros cada mes. Además, reciben el alquiler del bar que tienen en el bajo, y también han tenido alguna subvención. Pero los gastos al final son mayores, porque a su vez el Casino paga el alquiler por el inmueble en su conjunto a la sociedad mercantil Horta do Casino SL, de titularidad particular, que queda ahora con el edificio vacío, en una zona excelente, pero de improbable aprovechamiento urbanístico, aunque solo fuese por la superficie (también cuenta el valor histórico). Y el mantenimiento y las compras diarias también cuestan lo suyo. Además, el actual presidente, Juan Carlos Díaz del Valle, que se hizo cargo de la entidad con un equipo de diez personas precisamente para evitar la desaparición de la entidad, ha asumido nuevos cometidos profesionales que le impiden dedicar todo el tiempo necesario. Y, al irse él, se irán los que le acompañaron.

Contaba ayer el secretario, José Manuel Hurtado de Mendoza, que para la asamblea espera que acudan más socios que los apenas 20 que se reunieron la semana pasada, y eso que también era decisiva. Pero ya se verá. Durante la semana ya no se verá a nadie en su interior, tras el cierre de puertas de ayer a las 21.00 horas. Algo que se produjo justo tras la reunión de una comisión de antiguos alumnos del colegio Leus para organizar actos de conmemoración del 50 º. aniversario de la promoción que terminó el Bachillerato Elemental en 1967. «Tómase como referencia esa promoción porque é a que temos documentada e, posiblemente, a máis numerosa, pero pretendemos que participen unha antes e outra despois, dado que é moi difícil distinguir, dadas as moitas relacións entre as mesmas», señalaba ayer José Antonio Viña, profesor jubilado del Alfredo Brañas e impulsor de esta reunión, a quien le quedará el recuerdo de haber organizado otra reunión, la última (si no se remedia) en el Casino. Que, como la Leus (hoy Artai) es otro de los símbolos históricos de Carballo.

El Casino, en este último año, ha sido el foro para numerosos actos, especialmente literarios, pero también musicales y culturales y sociales en general. De hecho, lo fue casi siempre, a veces menos, y a veces más. Incluso hubo épocas vacantes de presidente, con la actividad bajo mínimos, con relevos generacionales que no llegaban debido a la elevada edad de muchos de sus socios, pero sin que se llegasen nunca a cerrar las puertas, como ahora. No ha sido por socios, precisamente: en estos más de diez meses se incrementaron en un centenar. Ahora solo queda esperar al próxomo viernes.

En un año se dieron de alta un centenar de socios, pero los ingresos no cubren los gastos