Una empresa de Carballo recoge unos 500.000 tapones para pagar la rehabilitación de una niña con parálisis cerebral
06 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Casi todas las personas que leen estas líneas desechan algún envase de plástico todos los días. Un cartón de leche, una botella de agua, un bote de crema o de champú que, muchas veces, se van al contenedor amarillo. Ya desde hace años, estos materiales se utilizan para financiar campañas solidarias. Son pequeños gestos, simples, cotidianos, que, sumados, pueden cambiarle la vida a una persona.
En la comarca han sido varias las iniciativas de este tipo que han contribuido a conseguir un futuro mejor para niños afectados por graves enfermedades. La penúltima de ellas, la semana pasada, fue la de un grupo de vecinos de varios concellos de Bergantiños que se reunieron para ayudar a Claudia, una niña de Valencia con un grave tumor en la médula.
El pasado viernes, también en Carballo, la empresa Verde Man hacía entrega a la Fundación Amigos de Galicia de alrededor de 500.000 tapones. Esta entidad coordina la recogida de este material para financiar la rehabilitación de Nahir, una niña de Pontevedra, de 5 años, que padece una parálisis cerebral que le ocasiona una grave limitación de movilidad en las extremidades y problemas de expresión oral.
Esta compañía, que se dedica a la valorización de residuos, recogió los tapones durante varios meses, de forma gratuita, por numerosos puntos de la comarca. «Nós estamos asombrados pola solidariedade da xente», comentan Iván, Marcos y Tania, responsables de la entidad. Ni en sus mejores previsiones esperaban una acogida tan cálida. «Chamábannos dalgúns sitios para que fosemos a recoller as caixas canto antes, que case non tiñan sitio para máis», afirma Marcos.
En Amigos de Galicia llevan desde octubre buscando los 17 millones de tapones que, según calculan, podrían pagar el tratamiento de Nahir durante seis meses. La niña necesita recibir sesiones de neurorrehabilitación, asistida con equipos robóticos, que no facilita la sanidad pública, según informan desde la entidad. Además, debería acudir a una terapia de estimulación que tampoco está cubierta por la seguridad social. En conjunto, estos tratamientos le supondrían a la familia de Nahir un gasto de casi novecientos euros al mes, que no están en condiciones de afrontar.
Una vez finalizada esta campaña, los responsables de Verde Man ya están pensando en la siguiente. A través de los medios y las redes sociales supieron de la iniciativa Mi princesa Claudia, en la que colaboran varios vecinos de la zona. Ya han contactado con ellos y esta semana están iniciando ya la recogida en numerosos bares, supermercados y establecimientos comerciales de la comarca. Son una montaña de pequeños gestos que, si se unen, pueden ayudar a Nahir, a Claudia y a muchas otras niñas y niños que se ven obligados a superar las adversidades.