Un estudiante de arqueología denunció la actuación en el lugar en diciembre de 1995
04 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El hecho de estar catalogado y de destacar por su compleja estructura no fue suficiente para evitar que el castro de Vilela (Carballo) fuese objeto de alguna agresión. Así ocurrió hace ahora 21 años, cuando un estudiante de arqueología denunció que se habían llevado a cabo trabajos de movimiento de tierras en el monte en el que se encuentra el yacimiento.
Tras la denuncia, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local se desplazaron al lugar y aunque no encontraron a nadie trabajando allí sí que pudieron constatar que se habían llevado a cabo actuaciones en la zona, pese a estar sujeta a protección por la legislación autonómica. La intervención del estudiante de arqueología también sirvió para que el Concello de Carballo ordenase la paralización de cualquier trabajo en el lugar e iniciase un proceso sancionador, puesto que podría tratarse de una infracción muy grave.