La estación de autobuses de Carballo continúa abandonada

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

La concesión del recinto llevaba caducada desde el año 2011

08 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Manuel Fraga Iribarne la inauguró allá por el año 1992 nadie pensó por aquel entonces, que acabaría languideciendo por falta de cuidados. Pero la realidad es que la estación de autobuses de Carballo continúa presentando un aspecto de total abandono. Y lo peor es que, salvo que se adopten medidas drásticas e importantes, el recinto seguirá con su deterioro. Es cierto que la Xunta de Galicia, titular de la instalación, llevó a cabo desde el 2014 algunas obras de mejora y acondicionamiento. Pero son, en realidad, actuaciones menores. Porque las que deberían servir para revitalizarla y ponerla en valor continúan en stand by. Por ejemplo, sacar a licitación la gestión del recinto, caducada en el año 2011 y que lleva de manera interina la empresa Autocares Vázquez.

Un paseo por el recinto deja bien a las claras que la estación de autobuses no es digna de una localidad que ocupa la décimo primera posición en volumen de población de Galicia. Salas que acumulan asientos de autobuses tirados por el suelo, restos de farolas, de mobiliario de madera, suciedad, pintadas en la fachada. Ni siquiera los trabajos de jardinería disimulan las deficiencias en el recinto. Y eso que la estación de autobuses es nudo de enlace para estudiantes universitarios, viajeros, pensionistas, jubilados y usuarios que utilizan el autobús para sus desplazamientos a centros médicos y hospitalarios, e incluso turistas, que lo primero que se encuentran al bajar del autobús son los ventanales llenos de suciedad.