Instalada la estructura subterránea básica del centro comercial carballés

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

josé manuel casal

La «jaula» de seguridad tiene unos 12 metros de profundidad

21 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El futuro centro comercial y aparcamiento subterráneo privado de Carballo tardó en arrancar bastante más de lo previsto, por diversos motivos ajenos a la voluntad del empresario que lo promueve. Pero ahora avanza a toda velocidad, como puede comprobar cualquiera que habitualmente dé un paseo en torno a la calle Vázquez de Parga, Concepción Arenal y Esquío-Colón y observe los movimientos de tierra con las impresionantes máquinas que llevan semanas operando.

Aún queda mucho por hacer (menos de un año, en todo caso), y debe superar varias «primeras fases», pero la primera de ellas, ayudada además por un tiempo excelente, ya ha concluido con éxito: ya están colocados los muros de hormigón que, a modo de célula de seguridad, rodean todo el solar.

Dentro de ellos irá el aparcamiento de dos niveles, y encima, la planta baja y la primera para comercio. «Temos xa feito o enorme vaso ao que lle falta o chan», define el empresario carballés. La base del edificio. Los muros miden unos 12 metros de profundidad, y además del agarre de la futura estructura, garantizan la seguridad de los edificios colindantes. «Noutros sitios fan ao revés, primeiro sacan ca terra e logo constrúen os muros na volta, pero aquí preferín facelo deste xeito para que a seguridade sexa total», añade. La extracción de tierra empezará «en breve».

Las actuaciones que están en marcha se llevan a cabo conforme a la primera licencia concedida por el Concello, pero falta aún la segunda. Hubo un modificado en el proyecto, fue preciso realizar un estudio de detalle, ya realizado, y ahora necesita el visto bueno final para dar fin a la obra. El empresario calcula que en un mes como máximo pueda superar la aprobación de la Xunta de Goberno, pero prefiere no fijarse en fechas concretas porque ya contaba con lo mismo hace meses y al final se ha ido demorando.

«Non teño présa. Estou máis preocupado de que me falle unha máquina na miña empresa [posee una importante factoría en Carballo] que de que isto avance un mes máis ou menos. E, ao final, o que se beneficia é o pobo e todo o entorno», explica.

En plazos normales, el grueso del edificio, que construye López Cao y que supera de largo los cuatro millones de euros, debería estar terminado el próximo verano, pero solo es una fecha de referencia.