Carballo se encamina a reducir el límite de velocidad en el casco urbano

m. rey CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Todos los partidos coinciden en parte con la medida, aunque introducen algún matiz

19 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El límite de cincuenta kilómetros por hora podría tener los días contados en Carballo. Las actuaciones acometidas en los últimos años por el gobierno local, avanzando en la peatonalización de calles y colocando badenes reductores de velocidad, podrían culminar próximamente en el establecimiento de una reducción general de la velocidad a los 30 kilómetros por hora.

En ello trabaja el área de Mobilidade, que ahora dirige Milagros Lantes. «Créase un entorno moito máis seguro. Os accidentes redúcense un oitenta por cento e os que hai, son de menor gravidade; hai menos ruídos, menos atascos, menos emisións de gases contaminantes, máis comodidade para medios alternativos como a bicicleta, etc.». Del mismo modo, cada vez son más los municipios e instituciones que se mueven en esta línea: «Moitas cidades europeas levan tempo facéndoo, e nos últimos anos a Dirección Xeral de Tráfico tamén se amosou partidaria de implantalo», señala Lantes.

El resto de grupos de la corporación carballesa coinciden, en parte, con esta medida. Creen que sí es necesaria en algunos puntos, pero existen matices sobre otros. Miguel Ferreiro, portavoz del PP, cree que «hai algunhas vías moi transitadas e sensibles nas que esa limitación é precisa, porque o límite de 50 segue sendo perigoso». No obstante, Ferreiro no ve clara la ampliación al resto del casco urbano. «Cando os cambios non son necesarios, o que se consegue é confundir á xente e crear máis problemas dos que xa hai».

Para Terra Galega «non parece un tema relevante», según la portavoz, Estefanía Canosa. Añade que «en moitos casos xa non se pode ir a máis de 30 polo mal estado das rúas», dice Canosa. Sin embargo, desde TEGA creen que esta limitación «xa se está cumprindo na maioría dos casos, onde o tráfico que hai non permite ir máis rápido, así que o cambio non sería grande».

Desde el PSOE, Mari Carmen Vila aprueba la reducción «en zonas sensibles, como os colexios, o centro médico e puntos con moito tránsito de peóns». Sin embargo, cree que la medida «ten que vir acompañada dun plan que faga máis fluído o tráfico noutras vías», señala.

La voz de la calle

Serafín Rodríguez: «Non me molestaría ir a trinta por hora» 

Serafín Rodríguez reside en A Laracha, pero acude a menudo a Carballo y ve con buenos ojos que la limitación se extienda a todo el casco urbano. «Hai rúas nas que se vai a cincuenta pero nas que estaría ben reducir a trinta, porque se cruza unha persoa e vas a cincuenta, ás veces non dá tempo a reaccionar e pode haber un atropelo grave», opina. Tampoco cree necesario, al contrario que otros encuestados, que se mantenga el límite de 50 en algunas calles. «A min non me molestaría ir a trinta por hora».

Eloy Cabeza: «Cos nenos que hai, sería boa idea»

Eloy, padre de un niño de corta edad, apoyaría la nueva limitación, teniendo en cuenta la realidad demográfica de Carballo, «Coa natalidade que hai agora na zona, sería unha boa idea para a seguridade dos cativos. No centro sería boa opción». No obstante, cree que podría haber alguna excepción en otras zonas del casco urbano. «Igual nas aforas e en rúas máis grandes habería que deixalo como está, porque se se vai máis a modo, é posible que se ralentizase un pouco o tráfico».

Pedro Codosero: «Habría menos riesgo de atropello»

En la misma línea que otros vecinos, Pedro también distingue entre unas calles y otras a la hora de establecer una limitación. «No todas las calles son iguales. Por ejemplo, no veo lógico que se reduzca en la Vázquez de Parga, que es una calle ancha, larga y con mucho tráfico, pero sí habría que hacerlo cerca de institutos, colegios y zonas donde hay más peatones». En cuanto a los beneficios de circular a 30, Pedro lo tiene claro: «Habría menos riesgo de atropello y menos contaminación».

Adriana Fernández: «Poderían poñer máis badéns»

Adriana trabaja en la rúa Valle Inclán, una de las vías en las que ya se ha reducido el límite de velocidad a 20 kilómetros por hora. «Estou de acordo coa medida, sobre todo en rúas coma esta, nas que pasa moita xente. Gáñase en seguridade». Sin embargo, también defiende que algunas otras vías tengan menores restricciones. «Creo que noutros sitios, a cincuenta km/h está ben. O que sí é certo é que poderían poñer máis badéns porque aínda así algúns coches van bastante rápido».

Ana Martínez: «Creo que a redución non é necesaria»

Ana cree que tal y como está el tráfico en el casco urbano, no hace falta aplicar esta reducción. «Creo que non é necesario», opina. Para ella, en las calles con un elevado nivel de tráfico, los vehículos ya están obligados a aminorar la marcha. «Nas zonas onde hai cruces e tránsito de nenos xa procuras ir máis a modo, pero en Noutras rúas, reducir a trinta sería excesivo», apunta esta vecina de Carballo. Aboga, por tanto, porque se mantenga el límite de cincuenta kilómetros por hora en gran parte de las vías.

El cambio no es inminente, aunque ya se trabaja en ello

La adaptación de la ordenanza de tráfico para implantar en Carballo el límite de los treinta kilómetros por hora es un objetivo del gobierno local, aunque aún queda camino para que se materialice. Habría que analizar al detalle la red de tráfico del casco urbano carballés antes de tomar una decisión. La responsable de Mobilidade, Milagros Lantes, sostiene que «a nosa intención é camiñar cara a esa recomendación, pero é un traballo que hai que facer con calma. Hai que estudar as ordenanzas que xa existen noutras cidades e adaptalas á nosa vila», señala Lantes.

Uno de los principales motivos que sostienen esta reducción del límite es el de la gravedad de un posible atropello. Los estudios sostienen que a 50 kilómetros por hora, las probabilidades de que un peatón sobreviva al impacto son del 20 por ciento. En caso de que el atropello se produzca a 30 kilómetros por hora, las opciones de que el peatón salve la vida son del 90 por ciento.