La mejora de la rúa Martín Herrera muda el tráfico en el centro carballés
CARBALLO MUNICIPIO
Junto con el barrio de O Chorís, es el principal foco de obras en estos momentos
20 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Apenas dos semanas después del inicio de los trabajos, las obras de humanización de la calle Martín Herrera carballesa ya han creado un nuevo orden en el tráfico rodado por el centro urbano de la localidad. En esta primera fase del proyecto, hay cortes tras la intersección de la rúa Martín Herrera con Jacinto Lera (los coches que salen de esta última solo pueden ir hacia la Praza), en la de Santa María con San Xoán Bautista, en el cruce de la Gran Vía con San Xosé y tras el de la Sol con la Gran Vía. Así, los conductores que vienen de la rotonda de A Milagrosa por la rúa Sol han de girar obligatoriamente hacia la Gran Vía (no pueden seguir hacia la Praza de Galicia). Mientras, los que vienen de Coristanco por la rúa Fomento (AC-552) y querían ir hacia la Praza do Concello desde la Praza de Galicia, torciendo por la Gran Vía, no pueden llegar hasta ese punto, sino que tienen que desviarse antes, hacia la derecha, por la rúa da Igrexa, dando un rodeo mayor. Esto mismo deben hacer los que tomaban la Martín Herrera como zona de paso desde la Praza de Galicia hacia Ordes y Santiago. No obstante, quienes vienen de Coristanco pueden tomar el acceso antes del tanatorio Bergantiños y seguir hacia la Milagrosa, pudiendo continuar hacia Santiago o hacia la Gran Vía por Sol o por Vila de Negreira.
Los cortes y los desvíos están señalizados, como incidía ayer el edil Lois Lamas, y se permite el acceso rodado a los residentes. De momento, las obras marchan según lo previsto. Durarán unos meses. Ahora mismo -y aunque para próximas fechas se espera la reurbanización de las calles Ponte y Desiderio Varela, entre otras, o las mejoras de accesibilidad en varios puntos con cargo Plan de Acción Social (PAS) provincial-, este es el gran foco de cambios urbanos en marcha.
Nueve meses de máquinas
No obstante, habría que sumar los trabajos del barrio O Chorís, que acumulan nueve meses y se prevé que estén rematados este mes, toda vez que en los últimos días han ido «ganando ritmo», considera Lamas. Su plazo de ejecución ya fue prorrogado en mayo, ampliando el tiempo de convivencia de los vecinos con las máquinas, algo que generó quejas, motivando también críticas de la oposición. «As obras molestan sempre nos concellos mentres non acaban». En la afirmación concuerdan Manuel Ferreiro, Marcelino Rodríguez y Manuel Buyo, tres vecinos de O Chorís que, día a día, recorren la zona, «mañá e tarde» y, por tanto, los trabajos en marcha: estos tienen como fin la reurbanización del barrio, el entorno del complejo Vila de Noia -de cuyo pabellón se está mejorando el tejado, como atestigua una gran grúa-, el CEIP Fogar y el IES Alfredo Brañas. A las malas, es mejor sufrir las obras, cree Arancha Verdes, en este tiempo de verano y no en pleno curso, como ya pasó.
Los trabajos que se ejecutan en la zona escolar deberían terminar en este mes de julio