Diez semanas para descubrir mundo

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

José Manuel Casal

Ocho alumnos del instituto Monte Neme de Carballo realizaron sus prácticas en empresas de Malta, Polonia y Portugal

30 jun 2016 . Actualizado a las 11:00 h.

Iván, Camilo, Antonio, Alexis, Alejandro, Adrián, Ricardo y Antonio acaban de terminar sus prácticas correspondientes al ciclo medio de instalaciones de telecomunicaciones, electrotécnicas, mecanizado y administrativo, como tantos estudiantes de FP. Lo que hace especial a este grupo de chavales del instituto Monte Neme de Carballo es que han estado trabajando para empresas maltesas, polacas y portuguesas.

Ya de vuelta de Malta, Wroclaw, Vilanova de Famalicao y Guimaraes, siete de los ocho estudiantes expusieron sus vivencias y su experiencia para aspirantes y profesores.

La mayor parte de los estudiantes no solo recibieron ofertas de trabajo de las empresas que estuvieron, sino que el propio centro carballés fue requerido para mantener el envío de estudiantes y para realizar intercambios con otros centros de los tres países elegidos. Los estudiantes coincidieron en que la experiencia ha sido extraordinaria, tanto para desarrollar los conocimientos adquiridos como para aprender a «buscarse la vida».

Camilo Gómez fue el primero en marcharse. Le esperaban en la empresa Jekran de Malta, donde está dispuesto a volver, tanto por la calidad del trabajo como por el trato. Ricardo Lamas no tuvo la misma suerte, pidió un hotel para mantenimiento de instalaciones electrotécnicas, pero acabó haciendo de chico para todo, desde pintar hasta cambiar bombillas. Desde el centro hablaron varias veces con la empresa. Sí aprendió inglés porque no había entre los compañeros ningún español.

Los que fueron a Portugal acabaron hablando la lengua de Luis de Camoes. Rubén Barreira y Alejandro Rey, de instalaciones electrotécnicas, fueron a Segurtec, una empresa de Guimaraes donde terminaron haciendo instalaciones de domótica en chalés. Para los dos fue una experiencia en la que aprendieron de los compañeros portugueses que son mucho más educados, pero con hábitos laborales demasiado tranquilos. «Perdiamos moito tempo e espabilámolos nós algo», explicó Alejandro. Según la coordinadora de programas internacionales, Rosario Couto, «aos dous meses xa os trataban como traballadores da empresa, con acceso a claves... Tivemos que recordarlles que eran estudantes en prácticas».

Antonio García y Alexis Rodríguez, de instalaciones de telecomunicaciones estuvieron Bluebox, una compañía de reparaciones electrónicas, redes y configuración de sistemas en Vilanova de Famalicao en la que quedaron encantados con el ritmo de trabajo, aunque al principio se quejaron de estar demasiado en la oficina.

Iván Bermúdez, de gestión administrativa, estuvo en Polonia, en la localidad de Wroclaw, lo mismo que Adrián Vázquez, de instalaciones de telecomunicaciones. Cada uno estuvo en una empresa distinta, en función de sus necesidades, pero ambos encontraron un país donde era barato vivir, pero con pocas personas que hablaban inglés.