El martes, el jefe territorial de la Consellería de Educación, Indalecio Cabana, se reunirá en Carballo con los representantes de las ANPA de los colegios Bergantiños, Gándara-Sofán y Nétoma Razo. Durante ese encuentro, los padres se enterarán de si podrán votar o no la jornada única. Serán los últimos en saberlo, porque el alcalde fue convocado el jueves por el propio Indalecio Cabana, que le dio a conocer su resolución. Al día siguiente se encontró con los directores de los tres centros educativos que todavía tienen jornada partida en Carballo, a los que también informó. Quedan los padres, que son, paradójicamente, los más afectados por la medida.
Educación ha querido dosificar el suspense y lleva desde principios de año dándole vueltas al asunto. Al menos cinco personas conocen el siguiente paso, pero no han soltado prenda, por lo que no quedará más remedio que dedicar un rato a hacer cábalas.
Si hay que apostar, lo más probable es que salga triunfadora la tesis de que Indalecio Cabana vendrá a anunciar que los progenitores podrán dar a conocer su opinión. El jefe territorial no hará más de 50 kilómetros de coche y se meterá en el Bergantiños ponerse delante de las ANPA y decirles que sus proyectos no han avanzado nada. Esa noticia es mejor darla por teléfono.
Además, se molesta no solo en venir, sino que lo hace ahora, cuando el tiempo cuenta y todavía se puede preparar la votación. Además, la cosa es tan urgente que la presencia de Indalecio Cabana coincidirá con la primera jornada de la reválida de tercero. Teniendo en cuenta que en la Costa da Morte el rechazo, en forma de resistencia pacífica, fue de más del 80 %, el ambiente que se puede encontrar el jefe territorial no será agradable.
Lo que realmente será importante preguntar el martes es si, como se había dicho anteriormente, todos los padres tendrán que votar lo mismo. En principio, la jornada única solo podrá implantarse si la apoyan en todos los centros, aunque sería posible dejar aparte el Nétoma-Razo porque el transporte no afecta tanto. ¿Acabarán las ANPA de uno y otro centro echándose en cara no haber convencido a sus asociados? ¿Se someterán los padres de un centro a la opinión de los del otro?
Lo peor es que son varios los que confían en que no haya suficientes apoyos. Son los relacionados con los centros que se verán afectados por el cambio y que fueron notificados de que tendrán que cambiar su horario, adelantando la entrada para que el transporte pueda realizar todos los servicios.
La visita de Indalecio Cabana le cambiará el curso a centenares de personas en Carballo. Valdrá la pena.