La lluvia provoca el caos en Carballo y anega la Costa da Morte

La Voz CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

José Manuel Casal

Hay numerosos bajos inundados, el Anllóns se ha desbordado en varios puntos del trazado del casco urbano, entre ellos en O San Martiño y cuatro personas han sido evacuadas. Varias calles se han cortado al tráfico y no solo en la capital de Bergantiños, sino también vías de Zas, por ejemplo. En Carballo se ha reunido la junta de seguridad

30 mar 2016 . Actualizado a las 23:27 h.

Las intensas precipitaciones registradas en las últimas horas han provocado el caos en buena parte de Carballo y están causando numerosos problemas a lo largo de la Costa da Morte. En la capital de Bergantiños, las calles San Pedro, Santa María, rúa da Igrexa, Río, Xestas y Manuel María, así como la zona verde de O San Martiño, han quedado cortadas al tráfico desde primera hora de la mañana. Numerosos bajos han quedado anegados y los equipos de emergencias no dan abasto ante tanta incidencia. Fuera del casco urbano hay serios problemas de tráfico en A Canosa-Rus, inundaciones en Noicela, en la carretera que enlaza con Razo, y en lugares de Sísamo, Ardaña y Berdillo. También en Carballo, tres personas fueron evacuadas de su vivienda a primera hora de esta mañana después de sufrir una inundación en su casa de Carballo. Ocurrió en en la zona de Muíño do Quinto. En esa misma vía se vieron afectadas otras cinco viviendas a causa del agua, aunque ninguna más tuvo que ser desalojada. Los efectivos de Protección Civil informaron al personal del 112 Galicia a las 7:00 horas de esta mañana. En seguida, el personal del CAE 112 Galicia alertó a los Bomberos de Carballo y a la Policía Local. Las tres personas evacuadas fueron realojadas en el domicilio de unos familiares. Una cuarta persona tuvo que ser evacuada de su turismo, en la rúa de San Pedro, cuando trataba de salir. Y medio centenar de vehículos tuvieron que ser retirados de urgencia, algunos con una grúa, de O San Martiño ante la fuerte crecida del Anllóns (fue pleamar a las 9.00 horas) a su paso por esta zona verde del casco urbano. La situación es tal que hasta el auditorio del Pazo da Cultura está completamente encharcado en su interior y el agua cubre ya parte de las butacas inferiores. El alcalde, Evencio Ferrero, y más ediles de la corporación evalúan in situ los daños. De hecho, la situación ha motivado una reunión de seguridad, desde la que se han emitido varias recomendaciones: evitar desplazamientos, evacuar enseres de sótanos y no acercarse a las zonas de las riadas. Por otra parte, y debido a que las inundaciones han dejado impracticables muchos aparcamientos, el Concello ha decidido no aplicar, durante hoy y mañana, las restricciones de la zona azul, de modo que así se facilitará el tránsito en la entorno urbano. 

En el resto de la comarca, hay situaciones difíciles también en el municipio de Zas, según cuenta el alcalde, Manuel Muíño. El paseo fluvial de Baio está desbordado y ocurre lo mismo en el núcleo zasense. La carretera desde A Piolla hasta la capital municipal está cortada a la altura de Carrreira y, también en el propio centro de Baio hay inundaciones. En la comarca de Fisterra, la situación más grave se da en O Ézaro (Dumbría), donde el agua ha entrado en el centro de salud, en el centro social y en varios bajos particulares. Vecinos y equipos de emergencias están en estos momentos limpiando el rastro que dejó el agua. Además, son numerosas las zonas de Soneira y Fisterra en las que se han producido desprendimientos. Es el caso de la AC-440, a su paso por A Boudañeira, en Dumbría; el caso de As Covas, tambié en Dumbría; Suxo, en Muxía; o el propio O Ézaro, donde el agua dejó un reguero de piedras entre la oficina de Ferroatlántica y la oficina de información turística. Asimismo, la Guardia Civil de Tráfico se vio obligada a cortar la circulación a primera hora de la mañana en A Ponte Olveira, en el límite de Dumbría y Mazaricos, y en Santa Comba de Baíñas, en la carretera que enlaza Dumbría con Vimianzo. No obstante, a media mañana, el tráfico ya se había restablecido. Los ríos desbordados y las balsas de agua son una constante en toda la red viaria comarcal y que, pese a que empieza a recuperar la normalidad, obliga a extremar las precauciones en numerosos puntos. 

En Coristanco, el Concello pide máxima precaución en carreteras y caminos, toda vez que se prevé más lluvia para las próximas horas. Protección Civil pide que se evite la circulación por la vía que une Coristanco y Rus (hay un punto muy problemático en Conles) y en la que comunica Coristanco y Cereo, puesto que en esta última ya hubo que sacar dos coches del agua a la altura de San Paio. También en Laxe (colegio Cabo da Area, por ejemplo) y Cabana las lluvias están causando muchos problemas. En este último municipio, y dentro de la parroquia de Corcoesto, por ejemplo, un puente se ha quedo ya bajo en Cardezo. Ni los vecinos de más edad recuerdan tal cosa. 

Ayer por la tarde-noche ya empezaron las inundaciones

Ya las intensas lluvias recogidas a lo largo de la tarde y primeras horas de la noche de ayer provocaron inundaciones en varias calles del casco urbano de Carballo. Los mayores problemas se dieron en las calles Berdillo y Anduriña. En la primera, el agua alcanzó, sobre las diez y media de la noche, los 15-20 centímetros de profundidad (junto a la rotonda de A Milagrosa) obligando al personal de la concesionaria a levantar varias tapas del alcantarillado, que no daban abasto con tanta agua. La carretera se convirtió por momentos en una piscina debido a la riada procedente de la parte de arriba de la calle.

Según apuntaron vecinos de la zona, las canalizaciones en esta parte del casco urbano tienen un diámetro de reducidas dimensiones, incapaces de acumular tanta agua cuando llueve como lo hizo ayer . También hubo problemas de inundaciones en la rúa Anduriña y en varios puntos de la parroquia de Berdillo. El Anllóns se había desbordado en varios puntos como en O San Martiño.

Desalojado un garaje con 12 coches en la Eduardo Pondal de Ponteceso por temor a inundaciones

Las intensas precipitaciones registradas desde primera hora de la tarde de ayer obligaron asimismo al personal del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Ponteceso a adoptar medidas urgentes de prevención por el riesgo de inundaciones.

Sobre las ocho de la tarde el agua ya se acumulaba en la carretera de esta céntrica avenida de Eduardo Pondal, la misma que sufrió las inundaciones del pasado 8 de enero -las peores de los últimos 17 años-. Al cierre de esta edición, el agua no había afectado a los bajos ni los negocios, pero ante las previsiones de lluvias a lo largo de la madrugada obligaron a los responsables del GES a reiterar, por precaución, doce coches que estaban estacionados en un garaje. Se trata del mismo inmueble del que tuvieron que ser retirados una veintena de vehículos el pasado mes de enero cuando el agua había alcanzado el metro y medio de altura.

El responsable-jefe del GES, Rubén Pérez Cotelo, anunció a última hora de la tarde de ayer que el personal permanecería operativo a lo largo de toda la noche realizando controles por la zona cada hora para garantizar la seguridad de los vecinos de la avenida Eduardo Pondal.

Pérez Cotelo aseguró que si en las próximas horas seguía lloviendo con la misma intensidad que lo había hecho a lo largo de la tarde de ayer «o risco de inundacións é moi elevado», sobre todo cuando se acerquen las horas para la pleamar.

Los equipos de emergencias pusieron en alerta a residentes y autónomos de la zona, los potencialmente afectados, ya que residen en las inmediaciones de los dos riachuelos que atraviesan esta céntrica vía pontecesana.