El Sevilla, en buenas manos

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

El portero carballés Santi Canedo atesora un gran currículo

20 nov 2015 . Actualizado a las 16:50 h.

De Carballo, y de la Costa da Morte en general, han salido muy buenos jugadores. En los últimos años, el más destacado es un portero, el coristanqués Rubén, ahora en el Levante, que ya ha pasado bajos los palos del Barça, el Rayo Vallecano, el Almería, el Málaga y el Cartagena. Mucho más joven (19 años) es otro guardameta, Santi Canedo Vilariño, formado en la cantera del Luis Calvo, uno de los más sobresalientes de las Escolas, y justo un año mayor que Angeliño, que juega en el New York City junto a glorias del césped que casi lo duplican en edad y lo multiplican en títulos.

Santi Canedo también atesora un currículo envidiable. Jugó en Carballo hasta alevín de primer año, después pasó al Deportivo, hasta cadete de primer año, y de ahí al Atlético de Madrid, donde ha desarrollado su carreta posterior, con toda la etapa juvenil y el comienzo de la profesional. En su haber figuran además varias convocatorias en las categorías inferiores (sub 16 y 17) de la selección española.

Ahora, su destino está en el Sevilla, adonde llegó el 27 de julio con contrato de un año. Primero, como titular del tercer equipo, el C, que milita en Tercera División, pero la lesión de Beto, del conjunto de Primera, ha provocado un efecto cascada en los porteros de las siguientes categorías, así que Canedo fue ascendido al segundo equipo hispalense, el Sevilla Atlético, que milita en Segunda División B. Y ahí está ahora su destino futbolístico, en una carrera que está comenzando a forjarse en la élite y que va poco a poco, a base de mucho trabajo.

Ha notado el cambio de conjunto: «O salto nótase moito, en Segunda B hai moita máis intensidade». Cada punto cuenta, ese es el lema del grupo, lo que ya da una idea de que el objetivo es la permanencia, tras el susto de la pasada campaña. «Todo o que sexa sumar, está ben. E, no meu caso, o importante é mellorar día a día, a formación», señalaba ayer justo tras terminar en entrenamiento de la mañana. Se le ve feliz: «Si, aquí estou moi contento. Cando cheguei, quedei impresionado cos métodos de traballo, e eu ademais viña con ganas de mellorar as condicións, as aptitudes». Algunas veces entrena con el equipo principal, otro aliciente en su preparación. ¿Aspiraciones? «De momento, fíxome no día a día, é no que me centro, e teño firmado un ano. O que veña xa se verá».

Le gusta mucho Sevilla. Lo que peor llevó, sobre todo en el verano, fue el calor, y eso que Madrid no era frío, precisamente. «Pero é que eses cinco graos de máis nótanse», explica. De Madrid, donde estuvo cuatro años, echa de menos sus amigos, y también tiene allí a su pareja. Pero de la ciudad bética le encanta que «ten unha calidade de vida mellor, Madrid é máis agobiante», señala. Otra cosa es Carballo, al que añora mucho, y a donde va menos de lo que le gustaría. Desde principios del verano, nada, así que seguramente tocará en Navidades. Volverá a su localidad, en la que algunos aún lo recuerdan por aquel apelativo de O gato da Torre que le quedó tras un excelente torneo en los campos próximos al monumento herculino.