Como si de un herpes labial se tratase, los ciudadanos de Carballo ya nos hemos acostumbrado a que, sobre el retorno del Cuerpo Nacional de Policía, cada cierto tiempo y aunque hubiese permanecido inactivo, dicho herpes vuelva a manifestarse. Ojalá nunca se hubiese permitido que aquella comisaría abandonase nuestra localidad. Estoy convencido de que Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local, además de haber convivido profesionalmente, hubiesen contribuido a darnos mayor sensación de seguridad. Desde el momento en que Defensa acordó que el Puesto de la Guardia Civil en Carballo dejase de ser una Línea para ser una Capitanía, con la consecuente creación de diferentes unidades de las que hasta ese momento se carecía, se dejó institucionalmente claro que aquellos esfuerzos políticos tendentes al retorno de la Policía Nacional, podrán quedar bien en una galería de propósitos y buenas voluntades, pero desgraciadamente se verán, como hasta el momento, olvidados en el tiempo hasta que nuevamente el herpes se active. Sería bueno recordar a nuestros políticos (a todos) que hace más de 20 años, la Policía Local de Carballo estaba formada por 22 agentes y según la nota de prensa publicada en 1992, la concejalía de seguridad ciudadana del Ayuntamiento, consideraba que tal número era «efectivos insuficientes, dado el elevado número de servicios que demanda la sociedad no solo por el nivel de problemas de circulación sino de seguridad ciudadana y drogodependencia». Tras cuatro lustros, nuestra Policía Local ha sido la gran olvidada al estar compuesta por 24 agentes y dos oficiales. Si hiciéramos caso a la directiva de la UE sobre el ratio de 2,5 policías por cada 1000 habitantes, en nuestro concello con 31.000 debería de estar presentes un total de 77 agentes policiales, entre Guardia Civil y Policía Local. Pero si además tuviésemos en cuenta el ratio nacional establecido para las policías locales que recomiendan como «mínimo exigible» el de un policía por cada 1000 habitantes, observaríamos quien ha sido policialmente la gran olvidada. En Galicia tenemos 6 ayuntamientos que, junto al nuestro, tienen entre 30.000 y 40.000 habitantes y que siguiendo la normativa autonómica de Policía Local, deberían de estar integrados por una determinada estructura jerarquizada, estructura que nuestros políticos (todos) han olvidado en nuestro ayuntamiento, puesto que todos tuvieron oportunidad de gobernar durante estos 20 años y todos reclamaron el retorno de la Policía Nacional cuando se encontraban en la oposición. Unos por otros... la casa sin barrer.